Familia opositora Miranda Leyva acusa al gobierno cubano de “tortura psicológica”

La familia cubana Miranda Leyva ha sido víctima de actos represivos en la Isla. (Foto: Change.org)

La familia opositora Miranda Leyva denunció nuevamente los abusos de las autoridades de Cuba en su contra, acusando al gobierno de “tortura psicológica” por las constantes amenazas de desalojo.

En su perfil de Facebook, la activista Ana Iris Miranda Leyva sostuvo que las autoridades llevan tiempo advirtiéndoles que los desalojarán del albergue en el que residen actualmente en Holguín.

Según explicó, les señalan que los van a expulsar de ahí sin decirles a dónde irán después o si ya tienen una vivienda. Luego, posponen el desalojo y dejan a la familia otra vez a la expectativa.

“La dictadura comunista cubana ha aplazado ‘por el momento’ el desalojo de la familia del albergue estatal en Ciudad Jardín, pero no dicen nada del cambio de nuestra casa (…) es una tortura psicológica insoportable; especialmente para los dos niños (hijos de Ada Iris Miranda)”, refiere Ana Iris.

La familia, compuesta también por Ada Iris Miranda Leyva, Fidel Manuel Batista Leyva y Maydolis Leyva Portelles, califica como una “burla comunista” que se les mantenga todo el tiempo a la espera de qué sucederá con ellos.

“Estas falsas alarmas de desalojo constituyen una burla total a nuestros derechos humanos; sobre todo a nuestro elemental derecho a la vivienda”, añadió la opositora.

Estos cubanos siempre mantuvieron problemas con sus vecinos, seguidores del Partido Comunista de Cuba (PCC). En múltiples ocasiones contaron las agresiones que recibieron, incluyendo golpizas y falsas acusaciones en su contra.

Finalmente, el 26 de septiembre del 2020, la familia fue echada de su propia vivienda por los simpatizantes del régimen. Relataron que un grupo de comunistas ingresó a su vivienda, armado con hachas, tubos y ladrillos. Los invasores vandalizaron y robaron, mientras ellos escaparon por los techos de las casas aledañas.

Tras esto, la familia estuvo tres días en huelga de hambre en el portal del Obispado de Holguín, al que catalogaron de “farsante y represor”, pues los movieron de ahí con mentiras.

“Fuimos trasladados con engaño a Gibara, donde estuvimos nueve meses. Hasta que las turbas de chivatos de Gibara trataron de matarnos a puñaladas y ladrillazos, por orden del delegado del MININT”, dijeron los opositores.

Al dejarlos en el actual albergue, no les dijeron por cuánto tiempo estarían allí, ni si serían días o semanas. Ya han permanecido en ese espacio por tres meses.

“Tampoco dijeron nada del cambio de nuestra casa por otra en el centro de la ciudad, en un lugar donde nuestras vidas no peligren. De modo que ‘el trato justo’ que aseguraron por escrito el 6 de enero de 2021 sigue sin cumplirse. Por lo que nuestra familia Miranda Leyva y la anciana María Casado Ureña, de 74 años, llevamos un año y un día desplazados en nuestra propia tierra; sin hogar y amenazados de muerte por los violentos chivatos comunistas de los grupos de respuesta rápida que sirven a los esbirros de la Seguridad del estado”, detallaron.

La familia responsabilizó al gobierno de Cuba por cualquier cosa que pueda pasarles, y afirmó terminantemente que no regresarán a su antiguo domicilio.