Fincimex cobra comisión a los cubanos obligados a pagar con tarjeta tras la bancarización

La entidad no detalla cuál es el porcentaje que se embolsará en cada transacción por servir de intermediaria entre el cobrador y el banco; usualmente es el 3%. (Foto: Periódico Cubano)

Fincimex, la entidad financiera estatal que es administrada por el Grupo de Administración Empresarial (Gaesa), es una de las grandes ganadoras de la bancarización acelerada por el Banco Central de Cuba (BCC).

La empresa, que ostenta el monopolio de esa actividad en la Isla, comenzó a ofrecer terminales de punto de venta (POS) para que los “actores económicos” puedan cumplir con las nuevas regulaciones del BCC, que indican la obligatoriedad de hacer cobros digitales cuando la factura a cobrar por sus servicios o productos tengan montos superiores a los 5.000 pesos cubanos (CUP).

El propietario del comercio debe pagar una comisión por cada cobro. (Captura de pantalla: Fincimex – Facebook)

De acuerdo con una publicación en su perfil oficial de Facebook, el propietario del comercio establece contrato con Fincimex, que instala el POS, y a partir de ese momento puede cobrar con cualquier tarjeta que circule en el país a cambio de una “comisión mínima”.

La entidad no detalla cuál es el porcentaje que se embolsará en cada transacción por servir de intermediaria entre el cobrador y el banco. Todo el dinero que el ofertante de servicios o productos logre recaudar se verá reflejado en su cuenta bancaria al siguiente día.

De tal forma, con la obligatoriedad de la bancarización, habrá necesariamente un auge de los servicios de cobro por tarjeta magnética, del cual se beneficiará la empresa estatal, quedándose con una comisión. Es muy probable que el comercio traslade ese costo extra al consumidor final, lo cual le incrementará el precio al producto o servicio, en medio de una inflación a la que muchos califican como galopante.

¿Cómo funciona el tema de las comisiones en pago por tarjetas magnéticas en el mundo?

Dos de las empresas más relevantes a nivel mundial que procesan pagos por medios electrónicos son Visa y MasterCard. Ambas cobran a los comercios por procesar pagos con tarjetas. Los mismos pueden variar ampliamente según diferentes factores, como el tipo de tarjeta, el tipo de negocio, el volumen de transacciones y el país en el que se realicen las transacciones. Sin embargo, por lo general están en torno al 3%.

En muchos países, las tarifas de procesamiento de tarjetas están reguladas para evitar prácticas anticompetitivas y garantizar que los comercios no sean explotados por tasas excesivamente altas.

En cuanto a trasladar estas tarifas al consumidor final, en muchos lugares, los comercios pueden optar por incluir los costos de procesamiento de tarjetas en el precio de sus productos o servicios, en lugar de mostrarlo como un cargo adicional en el momento del pago. No obstante, en algunas jurisdicciones como México los organismos que regulan la protección al consumidor (Profeco) prohíben que los comercios trasladen ese cargo adicional al cliente final.