Funcionarios castristas ignoran a la presa política Sissi Abascal al visitar la prisión Bellotex

La activista cubana Sissi Abascal fue detenida por participar en las protestas masivas del 11 de julio de 2021. (Foto: Sissi Abascal – Facebook)

Sissi Abascal, presa política en la cárcel La Bellotex de la provincia Matanzas, intentó comunicarse con funcionarios del gobierno durante una visita la semana pasada, pero sus demandas fueron ignoradas.

Annia Zamora, madre de Abascal y también activista, dijo a Radio Televisión Martí que entre los funcionarios se encontraban el ministro provincial, el jefe de prisiones y el director de prisiones, quienes recorrieron las instalaciones y visitaron todas las celdas.

Cuando los comunistas llegaron a la celda de Abascal, esta trató de hablar con ellos para exigir respeto a sus derechos humanos como presa política, pero no le permitieron expresar alguna palabra ante la presencia de estas autoridades.

Los funcionarios también le rechazaron un documento elaborado por su abogado, que ella había presentado hace tres meses a la audiencia provincial. En la entrevista con la emisora, la madre nuevamente argumentó que su hija no cometió ningún delito y no debería estar en prisión.

Zamora también informó que los funcionarios no respondieron a las denuncias de Abascal sobre las condiciones carcelarias y la negación de beneficios a los que tienen derecho las presas.

Abascal, la más joven del grupo opositor Damas de Blanco, fue condenada a seis años de prisión por «agresión», «falta de respeto» y «desorden público», tras participar en las protestas masivas que ocurrieron en todo el territorio cubano el 11 de julio de 2021.

Los familiares de Abascal han acusado a las autoridades penitenciarias de amenazar con negarle la libertad condicional y extender su sentencia por negarse a participar en eventos procomunistas realizados dentro de la prisión.

La opositora fue acusada de golpear a Silvia Martínez Montero, una oficial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Este señalamiento en todo momento ha sido negado por la activista, quien sostiene que es absolutamente falso.

La joven ha explicado que tanto ella como su hermana y madre fueron golpeadas por mujeres policías vestidas de civiles cuando estaban en la unidad policial de Carlos Rojas, esperando que les dijeran dónde tenían arrestado a Armando Abascal.

“En ningún momento yo golpeé a la oficial Silvia Martínez Montero y ella me está acusando de haberla golpeado. Las víctimas fuimos nosotras. A mi hermana le partieron la cabeza, a mi madre le dieron por todas partes”, denunció la Dama de Blanco.

La joven es parte de las 120 mujeres encarceladas por motivos políticos o de conciencia en las cárceles del régimen castrista; algunas son transgénero recluidas en prisiones masculinas.