Funcionarios de un aeropuerto en México retuvieron a un bebé cubano durante cinco días

Los padres lograron reencontrarse con su hijo gracias a la gestión de un amparo. (Captura de pantalla: CubaNet – YouTube)

Lázaro Rodríguez y Merly Caridad Torres, una pareja de cubanos en México, finalmente abrazaron a su bebé, Matteo José Rodríguez, tras cinco días de retención por parte de oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El caso se desarrolló a principios de noviembre, cuando el menor, identificado como Matteo, llegó a la nación azteca acompañado por su abuela, luego de que sus padres habían ingresado a este país tras abandonar la Isla.

Rodríguez y Torres, quienes llegaron a México de forma irregular hace más de dos semanas, se vieron forzados a dejar a Matteo en Cuba, debido a problemas con su pasaporte. “No queríamos arriesgarlo en travesía”, explicó Rodríguez al medio independiente CubaNet, destacando la difícil decisión que enfrentaron al emigrar sin su hijo.

El traslado del niño fue financiado por la venta de una motocicleta de Lázaro en Cuba. El bebé viajó junto a su abuela paterna, Maira Casado, residente permanente en Estados Unidos. Sin embargo, lo que se esperaba que fuera un reencuentro feliz se convirtió en una angustiosa espera en el aeropuerto de la capital mexicana.

Rodríguez, quien esperaba ansiosamente la llegada de su hijo y su madre, se encontró con una inesperada situación. “Estuve desde la mañana hasta la noche en el aeropuerto, preguntando por ellos sin obtener respuestas”, relató al portal de noticias, además de denunciar la falta de información y la mala actitud de los empleados de la aerolínea y los oficiales de migración.

Durante su retención, Matteo y su abuela enfrentaron un trato inapropiado por parte de los funcionarios mexicanos. “El niño salió flaco y mi madre fue maltratada psicológicamente”, reveló Rodríguez, evidenciando la dura realidad de su experiencia en el aeropuerto.

La situación se resolvió gracias a la intervención de abogados, quienes gestionaron un amparo permitiendo la salida del niño y su abuela de Migración. A pesar de la resolución legal, los oficiales seguían presionando a Casado para que no firmara el amparo.

Finalmente, la perseverancia dio sus frutos y la familia se reunió, poniendo fin a un angustiante capítulo en su búsqueda de una nueva vida en México. La reunión fue un momento de alivio y felicidad para Rodríguez y Torres, quienes ahora se enfocan en regularizar su situación migratoria, así como la de su hijo, a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).

Según esta agencia del gobierno mexicano, tan solo en el mes de octubre unos 3.000 cubanos tramitaron peticiones de refugio en el país azteca. Desde el mes de enero, unos 15.764 han hecho esta solicitud.