Funcionarios del Minag en Matanzas amenazan a ganadero con quitarle sus tierras

Una familia de ganaderos fue amenazada por las autoridades del municipio de Jovellanos, en la provincia de Matanzas, que afirmaron les quitarán sus animales y sus tierras.

De acuerdo con un reporte de Diario de Cuba, Andy Amaro Cruz recibió un ultimátum por parte del delegado municipal del Ministerio de la Agricultura (Minag), para dejar de criar ganado menor en su finca.

“Dicen que en la finca no puedo tener chivos ni animales, que si sigo con la crianza él va a venir con el delegado de la provincia y los inspectores y me va a decomisar los animales y a cerrar el contrato de tierras”, contó Amaro al citado medio.

El delegado señaló que “la oposición no va a hacer nada” para defenderlo, pero además de palabras, las autoridades han dañado su propiedad para sabotearlo.

Explicó que frecuentemente cortan su cerca para que escapen los animales, entre otros daños.

“Semanal me pican la cerca dos o tres veces. Me han picado la manguera del agua, le han dado candela a la finca, me han cortado los postes, me han hecho horrores”, denunció.

Todo esto en medio de la aguda crisis de alimentos que campesinos como Amaro podrían resolver, y de la falta de agua potable en varios territorios de la Isla.

Según explica el joven, han atacado su propiedad desde el 2016, cuando encarcelaron a su padre, Amaro Hidalgo, activista del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel.

En agosto de ese mismo año, Amaro Hidalgo fue detenido por usar una camisa con la consigna “Democracia Sí, Dictadura No” y “Abajo quien tú sabes”, el día que Fidel Castro cumplía 90 años.

“Al mi papá caer preso, he sufrido acoso policial. Lo he denunciado unas cuantas veces, y me negué a pasar el servicio militar”, señaló Andy.

Sin embargo, al regularse las autoridades a sí mismas, ninguna de sus denuncias ante la policía ha trascendido, e incluso se rieron de él.

Al mismo tiempo que ejerce presión contra él, el gobierno aprovecha lo que Andy produce en su finca, pues cumple con el acopio de leche, un producto muy escaso en Cuba, y por el que tiene un contrato con el Ministerio de la Agricultura. En la finca además se ocupa de la ceba de toros.

No obstante,  denunció que llevan dos meses sin pagarle por las entregas del preciado líquido, un caso recurrente entre campesinos y ganaderos de Cuba, con los que el gobierno mantiene deudas por meses, e incluso años.

Andy y su familia tienen la tierra en calidad de usufructo, es decir, ellos la trabajan, pero no es su propiedad ni pueden disponer de ella.

Si bien los ataques se han registrado desde hace casi 5 años, han empeorado en los últimos meses, desde la designación de un nuevo delegado.

“La finca es el sustento de mi familia. Pero ellos quieren que me canse”, señaló.

La situación llevó a dos organizaciones de campesinos a mostrar públicamente su solidaridad con Andy y su familia: la Liga de Campesinos Independientes y el capítulo cubano de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR).

“No sabemos lo que persiguió este delegado de la Agricultura al mezclar en todo esto a la oposición. Pero le aseguramos a dicho jefe y al G2 matancero, que no nos cruzaremos de brazos ni voltearemos el rostro hacia el lado opuesto, si dan cumplimiento a las amenazas de quitarle las tierras y decomisar todos los animales al joven Andy Amaro Cruz”, indicaron ambas organizaciones en una declaración.

Los campesinos han pedido por años que el gobierno no intervenga en los procesos de producción y venta de sus cosechas y productos animales, sin embargo, el sistema económico y político de Cuba mantiene al gobierno a cargo del control de todo, brindando sueldos miserables a los trabajadores y prohibiéndoles subsistir por su cuenta.