Fundan ‘Alianza Cristianos de Cuba’ para trabajar por la libertad de asociación y culto

La Alianza Cristianos de Cuba se constituyó el fin de semana con el objetivo de trabajar por la libertad de asociación y culto en la isla, y exigir la liberación inmediata de todos los prisioneros políticos, acompañarlos y asistirlos; confirmó a nuestro medio el Observatorio Cubano de los Derechos Humanos (OCDH).

La coalición también trabajará en buscar soluciones para la pobreza y la precariedad en que vive la gran mayoría de la población y en la invalidación inmediata del nuevo Código de las Familias.

“Reunidos en la ciudad de Las Tunas, Cuba, los abajo firmantes, en ejercicio de nuestros derechos, nos hemos convocado para discutir la crisis existencial que atraviesa el pueblo cubano, crisis que ha quedado evidenciada en el ‘Quinto informe sobre la situación de los derechos sociales en Cuba’, que ha sido referencia en el debate que acabamos de sostener en la asamblea constituyente”, afirma el documento de constitución.

La alianza tiene entre sus propósitos extender el trabajo pastoral a todas las regiones del país.

“Nuestro pueblo sufre hoy las peores dificultades después de décadas de penurias, de años de privación constante de sus derechos y libertades, carencias que han carcomido la sociedad hasta envenenar todos los ámbitos del quehacer humano. Ante este panorama desolador que ha dejado a nuestro país a las puertas de un estado fallido, en medio de una represión de estado de sitio, con miles de personas presas por decir lo que piensan o pensar lo que dicen o por pedir lo que desean”, señalan.

A la fundación de la Alianza Cristianos de Cuba asistieron más de treinta líderes comunitarios.

El OCDH es una organización sin ánimo de lucro fundada en Madrid en 2009, se encuentra inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones y en el Registro de ONGD de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Está integrado por los ex prisioneros de conciencia cubanos de la Primavera Negra de 2003, principalmente los pertenecientes al «grupo de los 75» y los miembros de la Asociación Damas de Blanco, y otros activistas cubanos en el exilio.

Entre sus objetivos fundamentales se encuentra la defensa de los derechos humanos, denunciar las violaciones de las libertades en la sociedad civil cubana; y actuar en el desarrollo de iniciativas para el fortalecimiento de la sociedad civil independiente cubana.