Funeral del joven guardia de seguridad asesinado en un bar de El Doral

La familia de George Castellanos se encuentra devastada por su trágica muerte. (Captura de pantalla © Telemundo 51 – Web)

Cientos de personas, entre amigos y familiares, se dieron cita en la funeraria Graceland para dar el último adiós al joven George Castellanos, quien a sus 23 años fue asesinado mientras cumplía con su labor como guardia de seguridad en el Martini Bar de El Doral, Miami-Dade.

Este muchacho era hijo de un padre cubano, llamado Jorge Castellanos, y una madre de origen nicaragüense, conocida como Jeannine Castellanos. Ambos se encuentran devastados desde la pérdida del muchacho.

“Fue allí donde se me derrumbó el mundo y aún lo tengo derrumbado. No hay manera de levantarme”, expresó con voz entrecortada el padre al ofrecer una entrevista a Telemundo 51.

Otros familiares también compartieron sentidas palabras en el funeral, que se extendió hasta la medianoche de ayer. “George era un alma hermosa, siempre con una sonrisa en el rostro, un joven noble y maravilloso”, compartió entre sollozos Claudia Morales, tía del fallecido.

El joven fue baleado por un individuo mientras desempeñaba su labor en el bar situado en el CityPlace Doral, donde otras siete personas resultaron con heridas de disparos.

Según el reporte policial, todo comenzó por la discusión de un cojín de asiento en el bar. En determinado momento, la situación se puso violenta y Castellanos trató de evitar el conflicto, pero recibió un disparo mortal por parte de un sospechoso identificado como Jamal Wayne Wood, de 37 años.

El tirador terminó abatido por agentes policiales que respondieron a la llamada de emergencia. El padre de la víctima comentó en una entrevista con Juan Manuel Cao, en una emisión del programa A Fondo, que las autoridades no le han proporcionado al menos una fotografía del rostro de este agresor.

El jefe de policía de Doral confirmó que Castellanos no portaba armas en el momento del tiroteo y sugirió que es posible que no se hayan llevado a cabo revisiones de seguridad adecuadas en el establecimiento esa noche. La investigación señala que no se encontraba en la entrada el guardia que generalmente revisaba a los clientes, sino que había otra persona supuestamente efectuando esta labor.

En respuesta a este trágico suceso, los líderes de la ciudad de Doral se reunieron en una sesión especial el miércoles para discutir medidas destinadas a prevenir futuros incidentes violentos, como el ocurrido en CityPlace. La alcaldesa Christi Fraga propuso modificaciones en los horarios de cierre de los establecimientos y la restricción de la venta de alcohol hasta la 1:30 a.m. como parte de un plan integral de seguridad.