Gabi & Sofi: El éxito un negocio privado cubano

Adquirir un juguete en Cuba no es nada sencillo, a pesar de los altos precios que manejan las tiendas en divisa del gobierno no tienen ni la variedad ni la calidad requerida.

Desde que los cubanos pudieron abrir sus propios negocios, aunque limitados y llenos de trabas, el ingenio colectivo ha logrado generar importantes factores de mercado como lo es montar una juguetería.

En 2017 unos emprendedores inauguraron Gabi & Sofi aún sin saber si la empresa era rentable pero seguros de que se adentraban en un mundo poco explotado en el escenario de ofertas en la isla.

Era un reto prosperar en una Cuba donde el salario prácticamente no alcanza ni para comer, por lo que el tema de los juguetes para niños aunque importante en el crecimiento de los infantes pasa a un segundo plano en las prioridades de la familia cubana.

Los dueños de Gabi & Sofi supieron sortear esos inconvenientes con su amplia gama de artículos que destacan por la calidad y variedad. Todos los objetos que allí se venden son producidos en Cuba.

Básicamente son juegos didácticos y versiones de los llamados juegos tradicionales hechos a partir de estudios de intereses.

Los nombres detrás del éxito de Gabi & Sofi  son Ariel Valmaseda, presidente de la tienda y de la cooperativa no agropecuaria Decorarte y su esposa Isabel. La denominación de la tienda vino del nombre de sus hijos Gabriel y Sofía, además en el negocio familiar también ofertan decoración de cuartos infantiles, mobiliario y material escolar.

Su manera tradicional de enfrentar el mercado les ha traído buenos dividendos pues logran promover valores perdidos con la avalancha de tecnología a la que se ven expuestos los niños de hoy en día, donde viven pegados a la pantalla de televisores o Tablet lleno de juegos digitales.

El objetivo es que los niños jueguen en un ambiente sano a la vez que defienden valores como el cuidado de la fauna y el medio ambiente en general.

La base de este proyecto “es darle una repuesta a todo lo que hoy le falta a un niño, pues las tecnologías, actualmente, suelen ser su juguete preferido en los tiempos que corren, por ello encaminamos este proyecto a rescatar valores que se han perdido, como el amor por la familia, la vida, la buena música, las artes, la naturaleza”, expresa Balmaseda.

La juguetería tiene sede oficial en el balneario de Varadero pero con la ayuda de una inusual promoción de los medios de difusión lograron participar en un primer momento, incluso antes de su apertura inicial, en el evento CubaIndustria 2016 donde fueron tanteando el mercado.

Seguidamente en los meses de verano abren una sucursal en el Zoológico Nacional de La Habana que le ha permitido triplicar las ventas y ganar prestigio. Además en los eventos de Grand Prix de Voleibol de Playa de NORCECA en Varadero están presentes cada año con publicidad en las transmisiones televisivas.

¿Quién sabe? A lo mejor si el empeño y los recursos los acompañan probablemente la marca de esta juguetería dentro de poco la podremos encontrar en todos los Zoológicos o en los parques de diversión del país.

Con información de Cuba en Miami