Luis Alberto García reconoce lo bueno y lo malo de las redes sociales

Luis Alberto García Novoa es uno de los actores cubanos con una carrera más sólida en la isla. Desde su aparición en el cine y el teatro, se ha convertido en uno de los intérpretes más populares. 

En una amena charla, García Novoa habla de las consecuencias que han tenido las redes sociales, del amor y el respeto a su trabajo, y de la libertad de pensamiento que se puede ejercer sin perder el cariño y el respeto de la gente y los amigos. 

Reconoce que llegó tarde para descubrir las redes sociales, pero se ha dado cuenta de la importancia que tiene y las consecuencias al momento de publicar algunos comentarios.

“Cuando publico en las redes, no tenía idea de que iba a armar tanto revuelo mi opinión, y me ha sorprendido la cantidad de atención que me brinda tanta gente, la que piensa como yo, y  quienes piensan todo lo contrario a lo que digo”, dice.

Luis Alberto indica el gusto que tiene por la lectura, “quizá más antes que ahora, tenía más tiempo, ahora tengo que escoger y con lo mismo me pongo a escribir, antes en una máquina y ahora en una computadora, pero hasta el momento no me ha dado por escribir una novela”.

“Le tengo pavor que me digan “zapatero a tu zapato. Hay dos mundos que yo respeto, porque no pertenezco a ellos, que es el de la música y de la literatura”, dice.

García Novoa menciona que hoy en día, sobre todo cuando se publica en las redes sociales, “tienes que salir con dos mochilas, una para recibir golpecitos en la espalda, odio, o abrazo, venga de quien venga, y otra para los enemigos acérrimos, los que piden tu cabeza y no leen más allá del primer párrafo, que es otro problema de las redes”.

Lamenta el actor cubano que en este medio de comunicación tan importante provoque que la gente no lea y solo haga comentarios sin fijarse del origen de la discusión, provocando la distorsión de las conversaciones.

“Me he encontrado a personas que hace mucho no veía, las redes sociales nos dan la oportunidad de reencontrarnos con amistades y cuando pasa siempre mantengo la mente abierta, la paciencia, pero sobre todo con la convicción de que no tengo la verdad absoluta, y que la otra persona tiene la libertad de expresarse, siempre les digo que los quiero a pesar de que a mi me parezca verde y a ellos azul, decirles que eso no puede terminar con la amistad ni con la admiración ni el cariño, a menos que sea demasiado el encontronazo y entonces decir que se acabó”, dijo.

Por otra parte, dice que le gusta mucho su trabajo, “afortunadamente no me falta como a otros artistas que son igual de talentosos, pero no solo eso me gusta hacer, me gusta producir, ayudar a mi novia que es directora de fotografía, -es mi esposa, pero odia que le diga eso y a mi tampoco me gusta”. 

“Me gusta la música, me encanta meterme en proyectos culturales, hacer cosas por la gente y buscarme líos”, platica. 

El histrión manifiesta que a pesar de su vasto trabajo en el cine, no le interesa acumular méritos, “ni un pedigrí para la posteridad ni nada de eso, pero si cuando miro ¡ufff! He hecho una cantidad de cosas, algunas me han quedado mal pero otras bien; lo que sí se es que la gente en la calle y  mis amigos me lo dicen, y de alguna manera también me gustaría que también el gobierno lo reconociera”.