Gobierno advierte que para el fin de año no bajará la carne de cerdo

Mientras el director de la empresa porcina explica los problemas, otro funcionario no puede contener el sueño. (Captura de pantalla: Visión Tunera – YouTube)

Desde que comenzó la implantación de la fallida política de “ordenamiento monetario” la economía cubana vive una escalada continua de la inflación que afecta los bolsillos de la población. Los productos alimenticios se han desaparecido y el propio régimen comunista advierte que para el fin de año no bajará el precio de la carne de cerdo.

Según declaraciones al telecentro de Las Tunas del director de la empresa porcina en ese oriental territorio, Idalexis Peña, el alto costo del pienso importado y el tipo de cambio de 24 pesos cubanos (CUP) por cada dólar que está vigente en el sector empresarial del Estado dificulta la productividad de las granjas porcinas.

“Cuando nosotros hacemos todos lo que tiene que ver con la ficha costo de la carne de cerdo, tenemos un pienso que está en el orden de los 110.000 CUP, es decir, que por mucho que queramos que la carne baje de precio es muy difícil con el costo tan elevado de las materias primas”, argumentó Peña.

“También tiene una incidencia el mercado cambiario porque uno por 24 es fuerte. Déjenme decirle que es bastante fuerte para nosotros”, acotó el directivo, advirtiendo que en los días de fin de año, ante un aumento en la demanda de todas aquellas personas que quieren mantener la tradición de comer cerdo, el precio del que un día fue considerado como el mamífero nacional va a aumentar.

Actualmente, la libra de carne de cerdo oscila entre 480 y 650 CUP en dependencia del lugar dentro de la Isla donde se consiga.

Pero más allá de esa proteína animal, otros alimentos claves para el fin de año como el arroz y los frijoles para elaborar el congrí están desaparecidos de las bodegas y su precio en el mercado de oferta y demanda es prohibitivo para el salario y la pensión mínima fijada en 2.100 y 1.528 CUP, respectivamente.

Por ejemplo, en la provincia de Villa Clara al iniciar el mes de noviembre solo hay disponible tres libras de arroz por consumidor y la sal correspondiente al mes de octubre.

En Sancti Spíritus, los precios del alcohol, componente vital para la producción de vinagre, han escalado de 167 a 409 CUP el litro, forzando un aumento en el precio mayorista que repercute en el consumidor final cuando toda la cadena de comercialización estatal le pone su margen de ganancia al producto.

Esta serie de eventos refleja el continuo desafío que enfrentan los cubanos, con un aumento incesante de precios y políticas que complican aún más la ya difícil situación económica. El anhelo de un alivio se mantiene distante mientras el fin de año se acerca, dejando poco espacio para la celebración y mucho para la preocupación.