Gobierno cubano culpa al embargo de EEUU por la mala calidad de la leche en polvo

Gobierno cubano culpa al bloqueo de la mala calidad de la leche en polvo. (Foto ilustrativa: Escambray)

El embargo económico de Estados Unidos ha sido señalado nuevamente por el gobierno de Miguel Díaz-Canel como la causa de los principales problemas de Cuba.

La decaída producción de lácteos es otro de los renglones que presuntamente se ha visto más afectado por el bloqueo norteamericano este año, según las autoridades comunistas. La leche, un alimento que se garantiza únicamente a las familias con niños menores de 7 años y solo en formato de leche en polvo, sería uno de los más golpeados por esta política.

Ni siquiera este producto se salva de las críticas por su mala elaboración y ha sido expuesto en múltiples ocasiones en redes sociales por contener residuos o estar mezclado con otros productos a granel, como arroz o frijoles. También se ha denunciado que no se diluye correctamente y que en ocasiones tiene mal sabor.

Respondiendo a algunas de estas quejas, desde el periódico Granma se emitió una nota donde se aclara que la leche está en perfectas condiciones y se señala al embargo estadounidense como responsable de los casos en que sí es evidente su mala calidad.

El Complejo Lácteo de La Habana afirmó que el producto no tiene ningún tipo de irregularidad en su composición físico-química y destacó que este año se logró la adquisición de 48.000 toneladas de leche en polvo a pesar de las sanciones y restricciones financieras.

La directora de Calidad y Tecnología de esa empresa, Dailys Álvarez Delgado, reconoció que la leche tenía características inusuales, pero que “cumple con los estándares requeridos”.

La funcionaria agregó que este producto con características inusuales proviene de la Empresa de Productos Lácteos y Confitería de Pinar del Río y que el lote que ha causado quejas llegó a Cuba específicamente de Polonia, uno de los países proveedores de la industria láctea del país.

Según la funcionaria, la variación en los proveedores, entre los que se encuentran también Nueva Zelanda, Argentina y Holanda, es lo que provoca las diferencias en consistencia, color y sabor.

Las declaraciones fueron sostenidas también por la directora del área de Regulación y Control de Producción de la Empresa Láctea de Pinar del Río, Emilia Aguirre López.

“Las pruebas de laboratorio arrojaron que la leche en cuestión se disuelve adecuadamente, el sabor es correcto y no tiene ninguna característica sensorial ni microbiológica afectada”, aclaró.