Gobierno de Holguín manda a las madres a comprar en MLC y aclara que el delfinario es para extranjeros

La respuesta del gobierno de Holguín a las demandas de las madres de esa provincia constituye una formalidad y no ofrece ninguna solución. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

El Consejo de la Administración Municipal (CAM) de Holguín respondió a madres residentes en esa provincia a través de una carta enviada a Yanet Tamayo Diéguez, donde les recuerda que el Delfinario de Bahía Naranjo es solo para turistas internacionales y los productos básicos se encuentran en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).

“Se le informa que el delfinario desde su creación fue destinado para paquetes turísticos internacionales, por lo que el turismo nacional no tiene acceso”, refiere la misiva firmada por Yusnel Rojas González.

Sobre las dificultades de las madres para acceder a zapatos y ropa para los niños, el texto explica que “las tiendas que comercializan en MLC tienen existencia de estos productos”. De esa escueta forma, el gobierno se sacude de uno de los grandes problemas que afecta a los cubanos.

En realidad la carta no tiene intención de ofrecer soluciones, probablemente haya sido respondida debido a la presión ejercida desde Holguín en las redes sociales y al impacto que el tema ha generado en la prensa independiente.

Por otro parte, según los directivos, la escasez de libros infantiles se debe al recrudecimiento del embargo de Estados Unidos a la Isla, así como al impacto de la COVID-19 en el mundo. Hasta para esto son empleados los comodines de siempre.

En la carta llama la atención cómo el Ministerio del Comercio Interior (Mincin) distribuye las compotas para niños de hasta tres años. Los infantes de las zonas rurales solo reciben 600 ml, 10 veces al año, mientras que a los residentes en las ciudades se les concede 1400 ml de compota, también 10 veces al año. ¿Qué diferencia a los pequeños para estipular las cantidades? ¿No tienen las mismas necesidades?

Como era de esperar, las respuestas ofrecidas por el CAM no dejaron satisfechas a las madres, pero “ya lo que queda es a otro nivel”. Aunque Yanet Tamayo Diéguez intentó ser positiva a la hora de compartir la carta en Facebook, muchas internautas percibieron la escasa voluntad del gobierno para ofrecer solución a sus problemas.

“Yo como madre de dos niñas pequeñas, resumo este panfleto en ‘hay que joderse’”, escribió Mel López Campos. “Lleno de mentiras y ambigüedades que nos dejan en el punto de partida. Una demostración más de que no existe el más mínimo respeto por el pueblo”.