Gobierno de La Habana llama a extremar medidas para el ahorro de agua potable

El Gobierno de La Habana ha realizado un reciente llamado a los residentes de la capital para extremar las medidas del ahorro de agua potable, debido a la sequía que enfrenta el territorio occidental. 

En una entrevista concedida al diario oficialista Tribuna de La Habana, Antonio Castillo Pérez, vicedirector de Operaciones de la empresa Aguas en la capital del país, declaró que el desabastecimiento del líquido ha llevado a un nuevo racionamiento en su distribución a través de los diferentes municipios.

Esto, a su vez, ha afectado los horarios de bombeo. 

“Tenemos varios sistemas de abasto que dependen de diferentes cuencas que abastecen la ciudad. Vento, Almendares, al oeste cuenca Ariguanabo y por el este la cuenca Jaruco”, explicó el funcionario. “Hasta el mes pasado, Ariguanabo estaba en una zona favorable, aunque en el límite. Desde febrero Vento y Almendares estaban en zona desfavorable y Jaruco entrando en esta zona también”. 

La situación ha llevado también a un reajuste de las operaciones para recortar los horarios de circuitos.

De acuerdo con Castillo, la sequía ha afectado el sistema central, repercutiendo en las bombas que poco a poco comienzan a fallar.

Estos dispositivos deben regular la válvula de salida para reducir el caudal (litros por segundo), lo que implica menos agua en la red y conlleva a bajas presiones en muchos lugares. El resultado final:  el agua no llega a puntos altos o extremos. 

En un primer momento, se esperó que con las lluvias de mayo la ciudad pudiera recuperarse, sin embargo esto no llegó a ocurrir. Todo ello, unido al hecho de que las redes se encuentran en mal estado y en la supresión de fugas, aún persisten salideros en las tuberías que distribuyen el agua hasta las casas o centros laborales.

“En general ha sido un período seco, por lo cual no hubo una recuperación”, subraya Castillo.