Gobierno de López Obrador triplica detenciones de migrantes

Luego de llegar a un acuerdo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para reducir los cruces en la frontera, el gobierno de México a triplicado las detenciones de migrantes en comparación con el pasado año 2018.

De acuerdo con datos de Bloomberg, un total de 29 mil 153 inmigrantes indocumentados fueron detenidos en junio, un aumento de más de un 200% con relación al mismo periodo del año anterior y de un 23% en comparación con mayo de este año.

Según datos del Instituto Nacional de Migración, las deportaciones aumentaron 183% respecto al año anterior a 21.912 personas, 33% más que el mes anterior.

En mayo pasado, el mandatario estadounidense amenazó a México con aranceles generalizados si no detenía el flujo de migrantes. Como parte del acuerdo con su homólogo, Donald Trump, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, envió miles de tropas de la guardia nacional a las fronteras sur y norte del país.

El lunes, Trump declaró que los aranceles a México estaban fuera de la mesa porque el país estaba haciendo un «gran trabajo» para reducir los flujos migratorios de América Central a EEUU y anunció que las redadas masivas contra inmigrantes con las que amenazó el mes pasado y luego pospuso durante dos semanas, empezarán después del 4 de julio.

«Después del 4 de julio, mucha gente va a tener que salir», declaró a periodistas en el Despacho Oval. Explicó que los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) «los van a detener y llevar de vuelta» a sus países.

«Tenemos un gran sistema para eso, y ha sido muy efectivo y será muy efectivo», afirmó Trump y añadió que «entonces, la gente que viene puede que esté aquí por un tiempo corto, pero van a irse, van a regresar a sus países. Se van a casa”.

A mediados de junio, Trump anunció por Twitter que el ICE iniciaría un proceso para deportar a «millones» de indocumentados, poco después, se supo que el ICE planeaba redadas masivas en diez ciudades del país a partir del 23 de junio para aumentar las deportaciones de familias indocumentadas que han recibido órdenes de expulsión.

Se tenía contemplada la detención de 2,000 familias de indocumentados en las ciudades de Nueva York, Miami (Florida), Houston (Texas), Los Ángeles y San Francisco (California), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia), Baltimore (Maryland) y Denver (Colorado).

Grupos de activistas se indignaron con el anuncio de posibles redadas, que también molestaron a la oposición demócrata, cuya líder, Nancy Pelosi, pidió a Trump que suspendiera esas operaciones «sin corazón» y que «inyectarían el terror» entre las comunidades de emigrantes.

Trump las suspendió durante dos semanas, tiempo para que demócratas y republicanos pactasen un acuerdo migratorio en el Congreso.

Sin embargo, a la fecha, no se ha alcanzado ningún acuerdo y el Congreso no se reúne esta semana con motivo del 4 de julio, la fiesta nacional en EEUU.