Gobierno fija márgenes de ganancias a privados cubanos que revendan productos de tiendas en MLC

El gobernador de Pinar del Río, Rubén Ramos Moreno, emitió una normativa de cumplimiento absoluto en unidades comerciales para topar las ganancias que los emprendedores privados le pueden sacar a un producto comprado en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).

Según la circular, solo se le podrá ganar un 30% a los productos “listos para la venta que se oferten en cafeterías”. El cálculo arbitrario fue elaborado a partir de la tasa de cambio oficial entre las divisas extranjeras y el peso cubano (CUP).

De los creadores del dólar a 24, hoy tenemos la MLC a 120 y más de 30% de ganancia eres explotador burgués pic.twitter.com/kmxRAbwLa2

— 🇨🇺 A guy called Pete (@peter21cuba) December 10, 2022

Por ejemplo, sin un pomo de refresco que se oferta en MLC a 2.30 unidades, tiene un precio máximo de venta de 370 CUP. El tope de precio surge de multiplicar 2.30 por 123.60 y agregarle una ganancia del 30%.

Los emprendedores cubanos que tienen negocios de cafeterías y restaurantes carecen de un mercado mayorista para adquirir sus productos. Por lo tanto, están obligados a conseguir sus abastecimientos en las tiendas en MLC o haciendo importaciones por medio de empresas estatales que también cobran en divisas extranjeras.

En ninguno de los casos tienen acceso privilegiado al mercado cambiario oficial y deben comprar la MLC en el mercado subterráneo, donde las divisas extranjeras como el dólar estadounidense y el euro se cotizan a 175 CUP.

Los cubanos solo tienen derecho a comprar 100 dólares en las Casas de Cambio (Cadeca) luego de anotarse en una cola virtual y atendiendo a la disponibilidad de la divisa extranjera en estos establecimientos.

La medida tiene reacciones apuestas, pero todas critican la situación actual

La medida del gobierno en Pinar del Río tiene reacciones apuestas en las redes sociales, pero todas critican la situación actual del país que ha conducido al desastre económico. Por ejemplo, algunos advierten que la práctica de topar precios y establecer ganancias es un sinsentido que a lo largo de los años se ha demostrado que no funciona.

Otros, en cambio, alaban que el gobierno ponga límites a los precios en medio de una inflación descontrolada. Esta corriente de comentarios indican que es abusivo que ciertas cafeterías y restaurantes quieran incrementar sus ganancias con un producto que no es elaborado por ellos y que solo compran para revender. En este caso están los refrescos y cervezas cuyo único tratamiento en enfriarlos para la venta.

Sobre este caso, el economista cubano Pedro Monreal indicó que “la inflación no se controla por decreto. El crecimiento de precios en Cuba es principalmente resultado del alza de precios de alimentos, derivado de dinámicas internacionales y de una crisis agropecuaria que las políticas oficiales no logran resolver”.