Granma justifica la dictadura y afirma que el unipartidismo favorece la “democracia”

El gobierno de Cuba utilizó su prensa oficialista para tratar de validar la dictadura bajo la que controla la Isla, afirmando que el unipartidismo no es un obstáculo para la democracia.

A pesar de que ambos conceptos se contraponen, debido a que la existencia de una democracia implica necesariamente la existencia de varias opciones para que el pueblo pueda elegir gobernantes, el diario Granma trató de consolidar la validez de un régimen totalitario.

En su artículo “¿Un partido único ha limitado la democracia en Cuba?”, el diario oficialista ataca al concepto de República y afirma que las opciones múltiples de gobierno solo acrecientan las oportunidades de sus representantes de robarle al pueblo.

“Adinerados oportunistas, expertos en sacar lascas de las carencias del pueblo, y agradar a los ojos de ‘Gringolandia’ –requisito indispensable para llegar a la élite–, ascendían a través de la fórmula del soborno y las mentiras, y con las manos libres para el escarnio, el saqueo de las arcas públicas, y cuantas jugarretas se les ocurriera desde el poder”, escribió el autor.

La descripción anterior, sin embargo, así como el mini “cuento” con el que abre el artículo, bien podrían ser aplicados al propio régimen castrista, que desde sus medios de comunicación estatales y sus redes sociales trata de manipular a la población a pesar de no tener que competir por una candidatura o por el poder en general.

El acumulamiento de riqueza por parte de la cúpula gobernante cubano ha sido denunciado en múltiples ocasiones, desde la ropa y accesorios costosos de la pareja dirigente, Lis Vega y Miguel Díaz-Canel, hasta los lujosos vehículos y viajes de la descendencia Castro.

A pesar de esto, el artículo insiste en que la Democracia no sería el modelo ideal de gobierno para la Isla, y dedica extensas líneas y subtítulos a “explicar” los puntos negativos de la decisión popular.

“Tal putrefacto modelo, que mantuvo dividida a la sociedad cubana, y levantó barreras frente a cuanto proyecto emancipador asomara en el horizonte, es el que ciertos nostálgicos –asalariados de adentro y empleadores de afuera– sueñan con restaurar aquí”, expresa el texto.

El artículo claramente está hecho como una especie de contra-discurso que se opone a las ideas de libertad y democracia presentadas por la disidencia cubana.

Ya que la mayoría de la población todavía no conoce las implicaciones de una verdadera democracia y lo que serían elecciones libres, la estrategia de la dictadura es desvirtuar las ideas de sus opositores desde el adoctrinamiento, a través de sus discursos y medios oficiales, pues siguen siendo su principal fuente de información.

Con este propósito, el extenso artículo afirma básicamente que al no tener que competir mediante promesas por la elección del pueblo, el unipartidismo se permite mostrar su máximo potencial y “servir” al mismo, sin falsas pretensiones, lo que dada la aguda crisis económica, la escasez y la mediocre calidad de los servicios básicos, parece no cumplirse en absoluto en Cuba.

“La condición de partido único no limita el ejercicio de auténtica democracia; al contrario, la hace participativa, fuerte, fecunda; le concede ética y transparencia, y estimula, en la organización política, una pluralidad que trasciende”, agrega el artículo, con lo que defiende que en Cuba existe esa democracia que tanto atacó en líneas anteriores.

No obstante, básicamente todas las organizaciones en favor de los derechos humanos han denunciado la falta de opciones políticas y elecciones libres entre las necesidades de la población cubana.