Grupo que revisa la restauración de remesas a Cuba pide la participación de las entidades cubanas

Western Union debió retirarse de Cuba en noviembre de 2020 tras las sanciones de EEUU por aliarse con militares cubanos en la operación de entrega de las remesas. (Foto: Periódico Cubano)

El Grupo de Trabajo de Remesas a Cuba (CRWG, por sus siglas en inglés) que fue creado por órdenes de Joe Biden a raíz de las protestas populares en la Isla consideró que “los representantes de las entidades operadas por el gobierno de la República de Cuba deben estar incluidos” en las conversaciones que tienen como objetivo encontrar una forma de hacer llegar las remeses con la garantía que ni los militares cubanos ni las financieras estatales toquen un dólar pues debe ir directo a la familia destinataria.

La petición de incluir a las entidades del gobierno cubano fue realizada por un grupo de 17 empresas que también forman parte de la Comisión creada por Biden para encontrar una solución al cierre que desde noviembre pasado se vio forzado a realizar la compañía Western Union.

Los empresarios estadounidenses del Consejo Económico y de Comercio de EEUU y Cuba advirtieron en la petición que es necesaria la participación de la parte cubana pues toda la clave de la negociación está centrada en determinar “¿cómo mover las remesas y cómo usarlas?”

“La Administración Biden-Harris se equivocará si la composición del CRWG se centra en personas de ascendencia cubana, académicos y personas de ideas afines, y sirve prácticamente únicamente para reforzar las opiniones de quienes están dentro y apoyan a la Administración. No tiene sentido que el CRWG sea un foro para quejas, discursos académicos y lamentos sobre lo que debería ser en lugar de lo que es factible”, refiere el comunicado.

Según la recomendación de este grupo de empresarios el propio Departamento de Estado debiera otorgar visas a funcionarios cubanos responsabilizados con los trámites financieros para que participen en las reuniones o en su defecto acordar encuentros virtuales por medio de Internet.

La carta también hace referencia al beneficio que le traería a varios sectores dentro de la Isla la restauración de las remesas pues es una forma de empoderarlos y que sean menos dependientes políticamente del régimen comunista. Entre estos sectores que se beneficiaran con una llegada legal del dinero vía remesas están los cuentapropistas [trabajadores autónomos], cooperativas no controladas por el gobierno y pequeñas y medianas empresas independientes que están resurgiendo.

El grupo de 17 empresas indica que es imperativo fijar una fecha límite para todas las recomendaciones que surjan de las conversaciones para que los dictámenes lleguen a los que toman decisiones finales en los departamentos de Estado, Tesoro, Justicia, Defensa, Seguridad Nacional, entre otros.

Las recomendaciones están firmadas, entre otros por Amazon, Inc, con sede en Seattle, Washington; Banco Popular, con sede en San Juan, Puerto Rico; Bank of America, con sede en Charlotte, Carolina del Norte; Citibank con sede en Nueva York, Nueva York; Publix Super Markets con sede en Florida y Va-Cuba, Inc, con sede en Miami, Florida.

Hasta el momento la respuesta de la Casa Blanca a las protestas ocurridas en Cuba por parte de la población cansada de tantas vicisitudes económicas y de sus dirigentes que nada han resuelto en 62 años ha sido la de condenar y declarar sin que se tomen acciones concretas.

Lo más que ha hecho la administración demócrata es sancionar a los militares cubanos y fuerzas del orden que reprimieron a la población durante las protestas, pero esas sanciones son simbólicas pues la prohibición de cuentas bancarias en EEUU y los viajes a esa nación nunca han sido un objetivo de los altos cargos militares sancionados.

Biden solo ha dicho que formó grupos de estudio sobre Cuba para poder restaurar las remesas y brindar internet estable y seguro si se produjese otro corte intencional del servicio en la Isla tal y como ocurrió el día 11 de julio y los días posteriores.