Guerra hispano-cubano-norteamericana ¿y si todo comenzó con una carta robada?

La guerra hispano-cubano-norteamericana fue un conflicto bélico que enfrentó a España contra EEUU y Cuba desde abril a agosto de 1898, al intervenir EEUU en la guerra de independencia cubana (1895-1898). (Foto tomada de Wikipedia: Soldados del Ejército cubano, a partir de una fotografía tomada en el momento del desembarco del ejército estadounidense, de la pág. 312 de la Historia pictórica de la guerra con España de Harper, vol. II, publicado por Harper and Brothers en 1899.)

No podríamos asegurar que el conflicto que enfrentó a España, Cuba y Estados Unidos en 1898, haya empezado por una misiva robada, pero aseveramos que, sin dudas, fue ese suceso uno de los detonantes que estremeció las relaciones entre la nación ibérica y la norteña. Acompáñenos y conozca la historia.

¿Quién había escrito la carta y cuál era su contenido? El embajador de España en EEUU, Enrique Dupuy de Lome, fue el autor de aquellas líneas que se referían a la tensa situación entre ambos países. Uno de los aspectos más trascendentales del texto fue la evaluación que efectuó el diplomático español del Informe McKinley, documento presentado por el mandatario ante el Congreso en el que analizaba la situación de Cuba.

El funcionario hispano criticaba la postura del presidente norteamericano sobre Valeriano Weyler, capitán general de la mayor de las Antillas, que había sumido al país en la tristemente célebre reconcentración que acabó con la vida de miles de personas. No obstante, Dupuy fue más allá y dedicó par de adjetivos al gobernador estadounidense: “débil” y “populachero”; lo tildó, además, de “politicastro” que quería quedar bien con los miembros de su partido.

A pesar de lo anterior, la carta no estaba dirigida ni a McKinley, ni a ningún norteamericano, sino a José Canalejas, periodista y político español que se hallaba de visita en La Habana, pero… alguien se la robó al destinatario.

Se dice que Canalejas poseía, en enero de 1898, una enorme cantidad de correspondencia acumulada en su habitación del hotel Inglaterra, ubicado en El Vedado capitalino. Pidió, entonces, a sus ayudantes que le buscasen a alguien que le ordenara aquel bulto de papeles y apareció en escena, entonces, Gustavo Escoto, un joven que trabajaba en una librería situada en la populosa calle Obispo.

El muchacho halló la carta escrita por Dupuy de Lome y se la llevó consigo. Tiempo después la vendió a cambio de tres mil pesos a John R. Caldwell, corresponsal en Cuba del diario The New York Herald. Después de aquello, poco se sabe sobre el destino de Escoto. Algunas fuentes indican, incluso, que la carta fue a parar a manos de Tomás Estrada Palma, delegado del PRC en EEUU y luego al Journal, rotativo en el que apareció publicada.

El texto empezó a generar gran conmoción, sobre todo, en los círculos de poder favorables a la intervención y, por otro lado, aumentó en una parte del pueblo de ese país el resentimiento a la administración española. Fue ese texto, indiscutiblemente, uno de los elementos que movilizó a la opinión pública estadounidense y dio impulso a las élites para avanzar hacia el inicio de la invasión a tierras cubanas.

Por su parte, Enrique Dupuy de Lome se vio obligado a renunciar. Mientras, Canalejas no quiso tener nada que ver con aquella historia y dijo que nunca recibió la misiva y que, seguramente, se la robaron en la capital de Estados Unidos al embajador.

Algún tiempo después, el diplomático se convirtió en subsecretario de Estado y fue representante de su país en Italia, lugar donde falleció víctima de una enfermedad. En cambio, el periodista y político se convirtió en líder del Partido Liberal y en 1910 pasó a ser el Presidente del Consejo de Ministros español (reconocido como jefe de Estado). Dos años más tarde lo asesinó un anarquista.

La guerra hispano-cubano-norteamericana fue un conflicto bélico que enfrentó a España contra Estados Unidos y Cuba desde abril a agosto de 1898, al intervenir Estados Unidos en la guerra de independencia cubana (1895-1898).