Habitantes de Holguín se rebelan contra abuso policial

Los habitantes del barrio Alcides Pino, en la capital provincial de Holguín, se rebelaron contra el abuso policial que han sufrido últimamente. El hastío de los pobladores queda reflejado en videos compartidos en redes sociales.

A gritos de ¡abusadores! y ¡fuego!, las imágenes permiten apreciar cómo muchos de los residentes en la calle Río, de dicho barrio, manifiestan su explícita inconformidad con la detención de una mujer que, de acuerdo con los comentarios, fue conducida por vender dos pomos de aceite.

Es tal el enojo de la gente que incluso se ve a jóvenes empujando y enfrentando a los efectivos policiales. Empujones y hasta episodios de violencia a la mujer hacia el interior de la patrulla, para luego responder a los empujones y los gritos lanzando patadas que, afortunadamente, quedaron en el aire.

Otros manifestantes lanzaron piedras a la patrulla mientras esta se marchaba, al tiempo que gritaron con vehemencia a dos policías que luego se retiraron de la escena en una moto.

“Son unos descarados, decomisan las cosas para quedárselas; a esta tiranía le queda poco; hasta cuándo el descaro en Holguín; y el pueblo está despertando”, fueron algunos de los comentarios de internautas en Facebook, donde el usuario Luis A Torres compartió dos videos de lo sucedido.

La escasez en Cuba y el excesivo control del régimen sobre la vida de sus habitantes, tiene cada vez más al borde a todos los ciudadanos. Uno de los motivos más comunes de protestas como la que se muestra en los videos son los abusos y actuaciones policiales, las cuales despiertan el rechazo popular, porque para muchos no se corresponden con la justicia o el enfrentamiento a un verdadero delito.

Si algo cabe decir, es que la policía cubana se caracteriza por efectivos poco capacitados intelectual y culturalmente, y se proponen muchas veces a detener y multar, que analizar razones o actuar proporcionalmente a lo que cada caso amerita.

El Observatorio Cubano de Conflictos registró 42 manifestaciones públicas en la isla durante septiembre, una cifra que además de significar que hubo más de una manifestación por día, sugiere disímiles motivos para mostrar inconformidad y reclamar, como violaciones a los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos.