Historia, argot y particularidades del dominó cubano

Algunos aseguran que el dominó llegó a la Isla con la migración de chinos procedentes de California a finales del siglo XIX. (Foto © Periódico Cubano)

Fiesta cubana que se respete debe tener un buen juego de dominó. Se dice que después del béisbol, es el deporte más popular del país. Los cubanos se apoderaron de este juego y lo han convertido en patrimonio de su cultura.

Algunos aseguran que el dominó llegó a la Isla con la migración de chinos procedentes de California a finales del siglo XIX; otros, que fueron los europeos quienes lo introdujeron. Pero a ciencia cierta aún se desconoce cómo fue que este se asentó en Cuba, al punto de convertirse en un símbolo de la cultura nacional.

Su práctica no se hizo popular hasta los primeros años de la República. Solo se jugaba en cafés y bodegas de barrio, antes de su expansión definitiva entre los asociados del Vedado Tennis Club, el Miramar Yacht Club y el Union Club, donde se fomentaban todo tipo de actividades deportivas y sociales como el póker.

La modalidad tradicional del dominó, conocida como cabeza americana, solo tiene 28 fichas, entre el doble blanco y el doble seis. Esta variante es la más común y la que se juega en competencias internacionales.

En Cuba también se practica, sobre todo, en la zona oriental del país; sin embargo, en el occidente y centro se juega con 55 fichas, del doble blanco al doble nueve, que se distribuyen en grupos de 10 por cada uno de los cuatro jugadores.

En esta versión solo intervienen 40 fichas, las demás quedan “dormidas” a un lado de la mesa. Los jugadores expertos aseguran que este estilo es más atrevido porque no se desconocen los valores de 15 piezas, lo que hace más difícil adivinar las estrategias y obliga a los jugadores a ser más perspicaces. Aunque en el juego hay un poco de azar y suerte, también son necesarias otras habilidades como memoria, capacidad deductiva, lógica e, incluso, psicología para entender la gestualidad y expresiones de la pareja o contrincantes.

Seguro alguna vez has escuchado que el dominó es un “juego de mudos” o que fue inventado por uno, pero indudablemente la forma en que lo practican los cubanos está lejos de ser silenciosa. En la mesa se escuchan todo tipo de frases eufóricas y jocosas, que ponen a prueba la imaginación de los jugadores.

Las expresiones pueden ser de uso común o producto de la propia invención, surgidas de manera espontánea en medio de una partida. Algunas simplemente hacen referencia al significado de los números en la charada, mientras que otros emplean palabras que coinciden de manera total o parcial. Entre las más utilizadas encontramos:

• Uno: pulla, puntilla, la uña, caballo
• Dos: Dulcinea, duquesne, duque, pato
• Tres: trío Matamoros, tríquiti, Teresa
• Cuatro: el cuarto de Tula cogió candela, cuartel, gato
• Cinco: sin curva no hay carretera, cinco mil y más murieron, monja
• Seis: Sixto, septiembre el mes de las calabazas, caja de muerto al doble seis
• Siete: la que no le gusta a nadie
• Ocho: Ochoa, Oshún
• Nueve: la puerca, novena de pelota, Nuevitas puerto de mar, caja de laguer al doble nueve

También son muy populares las frases que describen fichas específicas: la que le gusta al negro, Blanquizal de Jaruco (doble blanco); cuácara con cuácara, la perfecta (doble cuatro); caja de muerto (doble seis). Sin lugar a dudas, hay pocas cosas más cubanas que el dominó.

Patria y vida: una alegoría con el dominó

El dominó sirvió de inspiración a la música y fue usada como alegaría en la canción Patria y Vida lanzada en febrero de 2021 por un grupo de artistas cubanos, incluyendo a Yotuel Romero, Descemer Bueno, El Funky, Maykel Osorbo y Gente de Zona, en protesta contra el gobierno de Cuba. Su frase más famosa es aquella que dice: “Tu cinco-nueve, yo doble dos; 60 años trancado el dominó”.

El título de la canción se diferencia del lema oficial “Patria o Muerte”, que se ha utilizado en Cuba durante décadas. La canción critica las dificultades económicas, la represión política y la falta de libertades en el país, y aboga por un cambio en el sistema político y social.

El tema fue creado en un momento de creciente descontento y protestas en Cuba, y ha sido ampliamente reconocido por su impacto en el debate político tanto dentro como fuera del país. Y es que ha sido interpretado como un llamado a la unidad y a la búsqueda de un futuro mejor para el pueblo cubano.