Hospital de Chicago facilitó vacunas contra COVID-19 a personal “no esencial” en la Torre Trump

El director de operaciones y director financiero del Hospital Loretto, Anosh Ahmed, presentó su renuncia este miércoles luego de un escándalo con las vacunas de COVID-19, al descubrirse que distribuyó dosis indebidamente en la Torre Trump, en Chicago.

La Junta de Fideicomisarios del Hospital Loretto aceptó la renuncia tras descubrir que la institución favoreció al personal del edificio del ex presidente con las dosis del retroviral, informó CNN.

La noticia llega solo unos días después de que el Departamento de Salud de la ciudad anunciara que retendrá las primeras dosis adicionales de vacunas contra el covid-19 del hospital, ubicado en una comunidad predominantemente afroamericana y de las más afectadas por el virus.

El director ejecutivo de Loretto, George Miller, indicó que el pasado 10 de marzo autorizó una clínica de vacunas para los trabajadores de la industria hotelera, en el Trump International Hotel and Tower, en el centro de Chicago.

De acuerdo con un memorando obtenido por el citado medio, Miller dijo al personal en parte que no dudó de la necesidad de los trabajadores que mantienen contacto directo con los clientes.

“En ese momento, teníamos la impresión de que los trabajadores de restaurantes y otros trabajadores de la industria hotelera de primera línea se consideraban ‘esenciales’ según los requisitos de elegibilidad 1b de la ciudad de Chicago”, declaró.

Ahmed es dueño de un condominio en la Trump Tower por valor de 2 millones de dólares, según el portal de impuestos a la propiedad del condado de Cook.

Al momento la organización Trump no ha emitido ningún comentario al respecto, como tampoco lo ha hecho Ahmed.

La Dra. Allison Arwady, comisionada del Departamento de Salud Pública de Chicago, informó que algunas personas que no cumplían con los requisitos de elegibilidad recibieron la vacuna de igual forma.

“La mayor preocupación aquí es que estaban vacunando a personas que aún no eran elegibles, pero luego se agregó a eso, por supuesto, la mayor preocupación de que parece que estaban dando prioridad a las personas que estaban bien conectadas y permitiéndoles saltarse la fila”, dijo Arwady.

“Es decepcionante que los proveedores a los que damos prioridad no elijan vivir de acuerdo con su misión”, agregó, refiriéndose al directivo del hospital.

El miércoles por la noche, el presidente de la Junta de Fideicomisarios del Hospital Loretto, Edward M. Hogan, dijo que la junta continuará investigando las irregularidades.

“Si nuestra revisión revela algo más que indique que nuestros procesos se vieron comprometidos, se impondrán consecuencias adicionales a los responsables de estas acciones”, dijo en un comunicado.

Por su parte, la portavoz del hospital, Julie Kudlacz, dijo al citado medio que las vacunas administradas en la Torre Trump no eran parte de Protect Chicago Plus, un programa de la ciudad enfocado en vacunar a las comunidades minoritarias.

“Eran parte de la asignación de vacunas del hospital”, confirmó Kudlacz.

En su declaración, Miller dijo que la clínica en la Torre Trump surgió de las solicitudes de los residentes de West Side.