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Hospitalizan “de manera preventiva” a Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel
“Se espera que el Duque quede en el hospital por unos días para observación y descanso”, explicó el Palacio de Buckingham
El duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel del Reino Unido, fue hospitalizado de manera preventiva esta semana, informó la Agence France-Presse (AFP).
En un escueto comunicado difundido el miércoles por el Palacio de Buckingham, se explica que el príncipe Felipe, de 99 años, fue internado en la tarde del pasado martes en el hospital King Edward VII, en Londres. Sin dar mayores precisiones, aclaran que la medida —de carácter preventivo— fue decretada por su médico de cabecera luego de que comenzara a “sentirse mal”.
“Se espera que el Duque quede en el hospital por unos días para observación y descanso”, añaden.
De acuerdo con reportes de los diarios The Sun y Daily Mail, el traslado del soberano, quien cumplirá 100 años el 10 de junio de este año, se desarrolló en un auto, sin necesidad de ambulancia, e incluso, ingresó al centro de salud caminando.
Por el momento, se descarta que sus dolencias estén vinculadas al coronavirus (Covid-19).
El príncipe próximo a cumplir 100 años
A lo largo de su vida, Felipe ha padecido infecciones de vejiga, un bloqueo de una arteria coronaria y tuvo que ser sometido a una cirugía abdominal. Su última hospitalización tuvo lugar en diciembre de 2019, por una “condición preexistente”.
En enero del 2020 sufrió un espectacular accidente, cuando su Land Rover chocó con otro vehículo. El auto del príncipe se volcó pero salió indemne del percance, solo tuvo que entregar su carnet de conducir por no llevar el cinturón.
La reina y el príncipe Felipe, retirado de la vida pública desde 2017 después de haber participado en más de 22 mil actos relacionados con su cargo de consorte, se encuentran recluidos en Windsor.
En marzo de 2020, la pareja real decidió asilarse como consecuencia de la rápida expansión de la pandemia en la nación europea.
Ambos fueron vacunados contra el coronavirus el sábado 9 de enero, por un médico personal en el castillo de Windsor. Su Majestad y el príncipe Felipe recibieron la dosis recomendada por el plan del gobierno británico.
