Incendio devora una vivienda familiar con techo de guano en Guáimaro

El incendio fue sofocado con cubos de agua por los residentes de la calle Máximo Gómez, en el municipio Guáimaro. (Foto: Darinka Zayas Pupo-Facebook)

Un incendio destruyó una vivienda familiar ubicada en el municipio Guáimaro, en la provincia Camagüey, sin que se reportaran pérdidas humanas.

La casa de ladrillos y techo de guano, ubicada en la calle Máximo Gómez, de esa localidad, fue consumida por las llamas, aunque se desconocen las causas que las provocaron. El fuego fue controlado, según se observa en imágenes compartidas en Facebook, con cubos de agua, lanzados por residentes del lugar.

“Ante tal fenómeno no faltaron manos amigas de vecinos y el acompañamiento de las autoridades”, informó en la mencionada red social la usuaria identificada como Darinka Zayas Pupo.

De momento, se desconoce si la familia afectada fue evacuada o recibió algún tipo de ayuda por parte de los directivos y organismos pertinentes. Perderlo todo es difícil en cualquier circunstancia, pero más aún cuando la Isla atraviesa por una terrible crisis, donde todo escasea y la moneda nacional posee un poco valor.

“Lamentable pasar por eso y doblemente malo en estos momentos”, comentaron en la publicación. “¡Qué tragedia!”, añadieron. Aunque muchos se preocuparon por conocer la identidad de las personas afectadas, no recibieron respuesta por parte de la autora del post.

Al tratarse de un techo de palma de guano, la casa debió arder con mayor facilidad. En Cuba, principalmente en las zonas rurales, aún son comunes las viviendas que usan ese material ante la escasez de materiales. Si bien, como se dice popularmente, “resuelve el problema”, es muy vulnerable a los vientos y muy fácil de consumir por las llamas.

En pleno siglo XXI, los campesinos de la Isla viven en pésimas condiciones, a pesar de que la «revolución» de Fidel Castro les prometió una vida digna. Alrededor de 63 años después, los jóvenes que nacen en los campos cubanos, intentan huir de la misera y aislamiento que ello supone, lo cual, también es uno de los factores que incide en la escasa producción de alimentos en el país.

En los últimos meses, el gobierno ha tomado medidas para estimular la producción agropecuaria, pero los resultados aún no son visibles. A pesar de estar firmadas en papel, los campesinos se encuentran con carencias y restricciones que les impiden avanzar.

Para muchos productores, la mejor opción continúa siendo no establecer contratos con el Estado, pues este suele incumplirlos, e incluso llega a acumular deudas millonarias por no pagar en tiempo.

“El problema fundamental de la agricultura en Cuba resulta la falta de fuerza de trabajo, hay poca, envejecida y desestimulada. De ahí la importancia de buscar incentivos, y capacitar, introducir nuevas tecnologías y equipamientos para facilitar el trabajo, fortalecer las comunidades, mejorar rendimientos”, admitió Luis Enrique Díaz Burón, director de Inversiones y Desarrollo del ministerio de la Agricultura (Minag).