Incendios de motorinas eléctricas en Cuba suman más de 300 en solo seis meses

Ante la falta de combustible, y por lo relativamente barata que son las motorinas eléctricas, se han convertido en el principal medio de transportación de Cuba. (Foto: Periódico Cubano)

En los primeros seis meses del año 2023, en Cuba se han reportado más de 300 incendios relacionados con explosiones de motorinas eléctricas de baterías de litio, según las declaraciones en la Mesa Redonda del mayor Jelsy González Longo, Primer Especialista de la Dirección Nacional contra Incendios.

Los siniestros han causado trágicos eventos. El más reciente y mediático de ellos fue la muerte de una familia de siete personas, incluidos dos menores de edad, en el municipio Centro Habana, cuando una motorina fue el punto de ignición de un devastador incendio.

En todo el país, hay una tasa de incendios de 1.67 al día o, lo que es lo mismo, más de 3.000 en los últimos cuatro años. Pero más allá de los forestales que se producen en áreas rurales, la atención del Cuerpo de Bomberos de Cuba se centra en los que ocurren en zonas residenciales, particularmente dentro de las viviendas o en centros de trabajo tras la explosión de este tipo de vehículos eléctricos.

Datos oficiales de la Dirección Nacional de Tránsitos refieren que al cierre de 2022 más de 300.000 motos eléctricas circulaban por todo el país. Muchos de sus propietarios no tienen en cuenta las medidas de seguridad para evitar factores de riesgo que aumentan la posibilidad de explosión de la batería.

Según González Longo, hay “sobreexplotación” de este medio de transporte derivado de la crisis económica. “En muchas ocasiones, a las baterías no se les da el reposo adecuado, pues muchos las conectan recién llegados de la calle. Estas necesitan un tiempo para bajar su temperatura y realizar estas acciones repercute en lo interno de las baterías, pues las va dañando”, advirtió.

No obstante, el oficial aclaró que el litio no es un material combustible, pero cuando fallan las celdas dentro de la batería se produce un fenómeno llamado embalamiento térmico.

“Al romperse estas celdas de litio y al interactuar estos gases con el oxígeno, estos vapores pueden llegar a alcanzar hasta 700 grados centígrados. Los ciclomotores están compuestos en su mayoría por plástico y goma, y estos sí son materiales combustibles y absorben el calor, lo que provoca que comiencen a combustionar y expelen gran cantidad de humo tóxico”, explicó.

Otro factor perjudicial es la inadecuada forma de lavar la moto. González Longo dijo que “cuando estas se exponen a los chorros de alta presión, puede comenzar a aparecer corrosión en los componentes del sistema y, por tanto, algunas celdas pueden fallar y eso, a la larga, puede traer fallas en la batería de litio”.

Ante el problema creciente, las autoridades han diseñado una campaña de concientización para ayudar a disminuir estos factores de riesgo. El Tte. Crnel Antonio Valdés Chong, J’Dpto. Nacional de Extinción contra Incendios, comentó: “sabemos que su uso es una necesidad y que este tipo de vehículos llegó para quedarse. Hemos coordinado con las entidades que producen estos medios para que incorporen medidas de seguridad contra incendios”.

Medidas para evitar incendios de las motorinas eléctricas

• Dejar enfriar la batería a temperatura ambiente, antes de comenzar su carga o de emprender un recorrido después de haberla cargado.
• Mantener los dispositivos de seguridad eléctrica que vienen instalados en el equipo originalmente.
• No realizar adaptaciones a la moto que alteren los parámetros establecidos por el fabricante.
• No usar baterías caseras o artesanales.
• No poner a cargar la moto sin la debida atención, evitando que esta sobrepase el tiempo establecido en las instrucciones de uso.
• No someterla a cargas en el interior de locales y habitaciones sin supervisión.
• No adquirir baterías de litio fuera de los locales de venta autorizados para ello.
• Emplear para la carga instalaciones eléctricas en adecuado estado físico, así como los dispositivos de conexión certificados y no artesanales, no emplear para esto extensiones eléctricas.
• En el hogar, no dejar el medio de transporte próximo a cargas combustibles (muebles de madera y tejido, cortinas, etc) ni obstruyendo la puerta principal, en los parqueos o garajes, no estacionar en grupos continuos sino en pequeños grupos de tres motos a 1,5 metros de separación entre agrupaciones.
• No se deben cargar estos medios dentro del hogar. De ser la única opción, no cargarlos cerca de las únicas salidas de la vivienda o en lugares donde obstruyan las posibles salidas de evacuación.