¡Increíble!: Aerovaradero tiene pendiente envíos de 2019

Aerovaradero es una de las empresas con más atraso en la distribución. (Foto ilustrativa: Aerovaradero – Facebook)

Realmente increíble: Aerovaradero tiene pendiente la entrega de paquetes recibidos en 2019. ¿Cómo justifican eso las autoridades? Aquí no vale la excusa de la pandemia ni el embargo.

En una reunión en el Palacio de la Revolución se informó que las “transitarias” -empresas encargadas de recibir y distribuir la paquetería- con más retraso son Transcargo, Correos de Cuba y Aerovaradero. Esta última aún tiene en sus almacenes cargas recepcionadas en noviembre del 2019.

Por su parte, Correos de Cuba mantiene récord de bultos acumulados. En estos momentos, solo logra procesar 19 mil paquetes, en un proceso totalmente manual en pleno siglo XXI.

Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, afirmó que tras la adopción de varias medidas, se han entregado en las últimas semanas un promedio diario superior a los 38 mil bultos.

“Los planes de distribución que nos trazamos se cumplen a un 56%, acumulando un atraso general de 3.91 días en la operación emergente”, explicó, según reporte de la prensa oficialista.

En La Habana, comentó el funcionario, hay un promedio de entre 30 y 40 vehículos diarios para la transportación de paquetes. “Ayer utilizamos más de 60 vehículos por lo que el ritmo ya coge una estabilidad para poder recuperar el atraso que tenemos y cumplir con la palabra empeñada de para el día 20 de octubre despachar toda la carga envejecida”.

“El volumen de envíos que arriba a la Isla supera al volumen que se está logrando distribuir, y eso complejiza la actual situación de las transitarias de cara a las demandas de la población”, justificó el primer ministro Manuel Marrero.

Asimismo, aseguró que se avanza “en los procesos de identificación de los problemas, en la apreciación de los riesgos, y en el nivel de organización, lo cual llevará a una mejor distribución de la paquetería”.

En otro intercambio con autoridades de las empresas transitarias Marrero dijo que el “cuello de botella” estaba en los almacenes.

Existe “lentitud de los flujos de las mercancías, desde una primera clasificación, hasta el destino final que son las manos del cliente que espera. No es un problema de transportación, el cuello de botella está en los almacenes y cada minuto aquí cuenta”.

Asimismo, habló sobre la desmotivación y la falta de organización al interior de los centros en cuestión: “Si no se tiene un sistema de organización del trabajo que conduzca a la eficiencia y ofrezca las respuestas esperadas, entonces habrá sido como arar en el mar, pues no se verán los resultados”.