Ingenieros cubanos en Sudáfrica ganan 20,000 dólares más que los locales

El sindicato sudafricano Solidaridad denunció que los ingenieros cubanos contratados por su gobierno ganan al año alrededor de 20.000 dólares más que sus connacionales.

A través de un comunicado, el sindicato señaló que el sueldo de los 24 ingenieros cubanos contratados por el Departamento de Agua y Saneamiento cobran al año hasta 300.000 rand, equivalentes a 21.760 dólares, más que los profesionistas locales.

Los ingenieros fueron contratados para la reparación del sistema hidráulico del país, en medio de una fuerte polémica, pues varios ciudadanos y trabajadores locales consideraron costosa e innecesaria su contratación.

Los trabajadores locales valoraron que existen suficientes profesionales en su país como para buscar mano de obra foránea, especialmente una tan costosa, máxime cuando Sudáfrica atraviesa dificultades económicas.

A esto se suma que la ministra de Asentamientos Humanos, Agua y Saneamiento, Lindiwe Sisulu, había declarado inicialmente que los antillanos no serían empleados del departamento.

El gobierno de Sudáfrica pagará alrededor de 75 millones de rand por el proyecto en el que trabajan los cubanos, y no 64 millones como se anunció originalmente. Esto equivale a 5.4 millones de dólares, de los 4 millones planeados al inicio.

El pasado 17 de mayo, el sindicato presentó una demanda contra la ministra y el departamento, exigiendo que se revisen exhaustivamente los términos de contratación de los cubanos, por considerar “sospechosa” la falta de transparencia en el proceso.

A la ministra se le vencieron ya dos plazos para proporcionar una propuesta que satisfaga las demandas del sindicato, y brindar información relativa a la contratación y el pago de los ingenieros cubanos.

“Ahora no hay duda de que los ingenieros cubanos realmente han tomado los trabajos de ingenieros sudafricanos y se les paga más, y que los contribuyentes tendrán que pagar más de lo que se dijo inicialmente”, afirmó el director ejecutivo de Solidaridad, Dirk Hermann, en una conferencia de prensa.

El sindicato ha peleado desde el principio por el despido de los cubanos para que sea contratado personal local, argumentando el exagerado costo por sus servicios. Y es que el gobierno sudafricano había indicado en un principio que los antillanos “asesorarían” al personal sudafricano, y que solo trabajarían supervisados por personal con experiencia.

Solidaridad ha reclamado también que los ingenieros cubanos ni siquiera están acreditados legalmente por el sistema sudafricano, lo que también limita sus funciones.

“Si los cubanos están aquí meramente por un rol de ‘asesoramiento’ y se les pagan 64 millones de rands por él (equivalentes a 74,411 dólares), se trataría entonces del programa de asesorías más costoso de la historia de Sudáfrica”, señaló Hermann al presentar la demanda.

En aquella ocasión, concluyó que la decisión de contratar a los cubanos era “totalmente ilógica”.

“Además de pagar sus salarios, se espera que los contribuyentes también financien varios beneficios (a los cubanos). Entre otras cosas: vuelos para que puedan regresar a Cuba de vacaciones mientras estén aquí empleados, alojamiento amueblado, comida y ropa, transporte, internet, teléfonos celulares y dinero extra para hacer llamadas a teléfonos fijos a Cuba y mucho más. Esta es una bofetada absurda para nuestros ingenieros locales que solo están buscando trabajo y que ni siquiera pueden soñar con tales beneficios”, sentenció Hermann en la última rueda de prensa.

La exportación de ingenieros ha resultado igual que la de profesionales de la salud para el gobierno cubano, un negocio en el que se queda con un rango de ganancia entre el 75% y el 90% de lo que otros países pagan.