El insoluble problema de los maestros en Cuba

Desde los mismo inicio de la revolución en 1959, se legó el calvario de los maestros en la isla, algunas veces por explosiones demográficas y llegadas de muchos estudiantes a diferentes niveles, hasta como ocurre actualmente por temas económicos y condiciones la laborales.

Se inicia un nuevo curso escolar 2017-2018 y en el tema de los profesores, se puede repetir la misma noticia de años anteriores “No hay cobertura total de maestros para todas las aulas” y con ello empieza el calvario de padres a esperar si la escuela de su hijo es una de las afectadas, algo que se repite cada año, una preocupación más a la ya existente sobre el tema de los uniformes y la base material de estudio.

La gratuidad del sistema escolar de la isla, cuesta, en primer lugar, en que merma la calidad de la docencia, ante la improvisación de maestros que lleva a los padres a recurrir a los “repasadores”—que al final son los mismos maestros que han abandonado las escuelas–, el complemento de la educación cívica y formal, cuando jóvenes de que todavía están en formación, son los que tienen que formar a las nuevas generaciones los hábitos de conducta y de convivencia, que decir de la compra de materiales escolares, cuando muchas veces hay que recurrir a las tiendas que venden en CUC y no menos importantes los uniformes.

Solo con leer un poco las notas publicadas en los medios oficiales provinciales y nacionales sobre la preparación del nuevo curso escolar, más allá de todo lo bueno que se pueda escribir, los datos aportados dan un reflejo de la situación existente, no solo en el tema de la carencia de maestros, también en las condiciones de las escuelas y de los centros que no podrán abrir este curso y que sus estudiantes serán reubicados en otros, con el consiguiente aumento de alumnos por aulas.

En concreto, el actual curso iniciará con una cobertura de maestros del 93% dijo la Ministra de Educación de la isla, Ena Elsa Velázquez, en una conferencia de prensa y que publican medios oficiales.

Añadió que llegarán a las aulas un total 1.750.000 alumnos en 10.698 instituciones educativas en todo el país.

Según lo expresado por la Ministra, “entre las provincias que presentan déficit –aquellas donde faltan maestros y no existen alternativas– figuran La Habana, Matanzas, Artemisa y Mayabeque, y las asignaturas con mayores problemas en la cobertura son las Ciencias Naturales, Matemática, Historia e Inglés”.

Si usted lee bien, dice que no existen alternativas, es de entender que muchos estudiantes se quedaran sin recibir esas asignaturas y pasaran de grado con falta de preparación y de conocimientos.

Agregó la funcionaria que “el nivel educativo más afectado por la falta de maestros es secundaria básica”.

Y cuál es la solución; UN NUEVO EXPERIMENTO

No debemos olvidar todos los planes emergentes que han existido y que al día de hoy si bien han dado una tregua, nunca han sido la solución, desde los maestros Makarenko, otros planes emergentes como el Destacamento Pedagógico, Movimientos de alumnos universitarios para dar clases en niveles más bajo, hasta un plan loco denominado los “Valientes”, que se nutría de jóvenes con problemas de conducta.

Pero cuál es el nuevo plan señalado por la Ministra de Educación, así lo dijo: “se pondrá en marcha un experimento que consiste formar como profesores a adolescentes de 15 años que acaban de terminar el nivel secundario”.

Solo hay que recordar que algo parecido ya ocurrió hace unos años en la isla, basta recordar la Escuela Pedagógica “Salvador Allende” en la capital cubana y que después fue replicada en las provincias, y que finalmente dejaron de existir como tal y fueron readaptadas para otros tipos de enseñanzas.

La matrícula para esta modalidad —que la Velázquez presentó como “novedad”— será de 1.000 estudiantes, y se realizará en aquellas asignaturas donde las provincias tienen identificadas las mayores demandas, comentó sin precisar cuántos años durará la formación.

Otra alternativa—señaló la Ministra—es “que egresados de escuelas pedagógicas de la carrera de primaria en algunos territorios donde ese nivel de enseñanza no presenta dificultades con la cobertura docente, han sido seleccionados para formarse como profesores de secundaria básica en la universidad”.

Y entre las soluciones—que no es posible en todas las provincias—“que utilizará el ministerio para solucionar en lo inmediato el déficit de maestros están los profesores contratados, jubilados que se reincorporan, alumnos ayudantes de las universidades, maestros en formación, y una cifra importante de docentes con sobrecarga de trabajo”, explicó la ministra.

Otros problemas señalados por la Ministra se refieren al aseguramiento material, mencionó “afectaciones en el papel, el calzado colegial y algunos menajes de cocina, así como las baterías para paneles solares, que limitarán el uso de la televisión y la computación en algunas localidades del Plan Turquino”.

Y como elemento adicional, señaló que varios territorios del país tendrán también problemas para otorgar las capacidades de los círculos infantiles debido a la falta de personal.

El tema fundamental—además de la baja formación de los profesores con estos planes emergentes—está en la migración hacia otras actividades y ahí es donde el Ministerio de Educación debe hacerse la pregunta y buscar una buena respuesta, solo para ayudarlo mencionaremos tres: CONDICONES DE TRABAJO, RECONOCIMIENTO SOCIAL Y ECONOMICO.

En definitiva, y por las experiencias de experimentos anteriores el único afectado en todo esto es el estudiante y por consonancia la familia cubana.

Estas informaciones del sistema de educación en la isla, más que traer tranquilidad, suman una preocupación más a las que ya tiene la familia cubana.

Redacción PC