Inspectores intentan arrebatar el celular a cubana que grabó una multa

Inspectores intentan arrebatar el celular a cubana por grabarlos mientras imponían una multa. (Captura de video: La Farándula Cubana-Facebook)

Una cubana identificada en redes sociales como Yoandra Ramírez se rebeló ante las intimidaciones de los funcionarios de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) que intentaron arrebatarle su teléfono por grabarlos mientras le ponían una multa.

Tras pasar largas horas en una cola para comprar dos paquetes de detergente, la cubana se alejó de la cola para bajarse el nasobuco y respirar un poco mejor, pero inmediatamente fue abordada por las oficiales, que le impusieron una multa de 100 pesos.

Indignada por la situación, grabó sus quejas, recalcando que los oficiales se quitan la mascarilla para fumar pero nadie los multa, por lo que estaría pendiente para cuando eso ocurra para denunciarlo con el propio presidente designado, Miguel Díaz-Canel.

“Me quité el nasobuco cinco minutos porque estoy desmayada desde las 10 de la mañana”, expresa la mujer en el video, llena de indignación.

Cuando Ramírez intentó virar la cámara hacia la cara de las funcionarias, una de ellas la agredió le intentó arrebatar el teléfono, por lo que la mujer inmediatamente la enfrentó y le pidió que no se lo tocara e insistió en que sí la podría filmar.

El régimen ya ha intentado “criminalizar” el acto de grabar a las autoridades, que según la Televisión Cubana, “atentan contra la privacidad” de los oficiales de la PNR.

Sin embargo, no mencionan que estas suceden para denunciar los atropellos de las autoridades, las multas injustas, intimidaciones, amenazas y otros abusos de los oficiales que seguido salen a la luz en las redes sociales de la Isla.

Tampoco mencionan que en los reportajes de la Televisión siempre se expone a los presuntos implicados en hechos delictivos, con nombre y rostro, antes de siquiera iniciar una investigación.

En este caso, la cubana que se encontraba desde las 10 de la mañana en la cola sin comer nada, discutió con las agentes.

“Yo no tengo miedo, no estoy haciendo nada malo. Cinco minutos y lejos de la gente”, agrega cuando le piden los datos para anotarlos en la boleta de multa. Los inspectores además intentaron romperle la libreta de compra de manera arbitraria.

La crisis sanitaria a causa de la pandemia del COVID-19 solo se ha convertido en un arma más de la policía para cometer abusos, en especial las multas injustificadas.