Inspectores recaudan más de 225 mil CUP en multas a cuentapropistas por “precios abusivos”

Con una pensión de 1.528 CUP es imposible para un jubilado cubano comprar productos del agro en el mercado de oferta y demanda. (Foto © Periódico Cubano)

Inspectores del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), bajo el mando del ministro Joaquín Alonso Vázquez, sucesor del defenestrado por corrupción Alejandro Gil Fernández, realizaron un breve recorrido por La Habana, donde recaudaron un total de 227 mil pesos cubanos (CUP) en multas a cuentapropistas que tenían “precios abusivos” en la venta de productos a la población.

Según la nota oficial, el operativo se desplegó fundamentalmente en los municipios capitalinos de La Habana Vieja, Habana del Este, Guanabacoa, Playa y Plaza de la Revolución. Allí, se aplicaron 46 sanciones en respuesta a violaciones de las normativas de precios.

Los inspectores aplicaron 31 multas por valor de 227 mil CUP, basados en el Decreto 30, que regula las contravenciones y sanciones por el incumplimiento de la política de precios. La intervención reveló varias irregularidades, incluyendo precios no exhibidos claramente, alteraciones de precios y venta de productos en lugares no autorizados.

Por ejemplo, en una de las fotos publicadas en el perfil de Facebook del MFP se aprecia un listado de precios de un comercializador de productos del agro, donde una libra de malanga se cotiza en 140 CUP, y tanto el plátano de fruta como el ají pimiento están en 150 CUP/lb. Viandas tradicionalmente más baratas, también tienen precios altísimos, como el boniato y la calabaza, que se cotizan a 50 CUP/lb.

Para el régimen castrista, los precios abusivos son aquellas tarifas que exceden un margen comercial razonable en comparación con productos similares, buscando obtener ganancias excesivas. Las penalizaciones pueden variar desde multas hasta medidas más severas como el decomiso o la venta forzosa de productos. Sin embargo, la política solo es aplicable al sector privado, pues en las tiendas de Moneda Libremente Convertible (MLC) el “abuso” es constante.

En estos establecimientos estatales no hay inspectores que regulen la venta de productos de primera necesidad que son importados y, además de venderse en dólares, una moneda que el cubano no cobra, se le sacan ganancias exorbitantes que pueden llegar al triple del precio de compra al proveedor internacional.

Cuba enfrenta una de sus peores crisis económicas, marcada por una inflación creciente, escasez de bienes esenciales y una dolarización parcial. La inflación anual del mercado formal se situó en 32.08% en febrero, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). Esta cifra oficial no recoge la realidad del alza contante de precios que vive el cubano de a pie.

En el último año, la moneda cubana ha sufrido una depreciación significativa en el mercado informal, pasando de 180 a más de 320 CUP por dólar, lo que equivale a una depreciación de casi el 80%. En medio de una economía dolarizada, el acceso a esa moneda extranjera también contribuye a una pérdida considerable del poder adquisitivo del ciudadano.