Intervienen de urgencia a bebé que se tragó un alfiler en Santiago de Cuba

La ingesta de objetos extraños por parte de niños es un incidente más común de lo que se podría pensar y representa una urgencia pediátrica. (Foto: Beatriz Johnson Urrutia – Twitter)

Una bebé cubana de solo siete meses tuvo que ser intervenida de urgencia al tragarse un alfiler que se quedó alojado en su garganta, representando un grave peligro para su vida. Los familiares de la menor buscaron atención sanitaria el pasado martes 26 de marzo.

A su llegada al hospital pediátrico de Santiago de Cuba, fue atendida por un equipo de cirujanos, radiólogos y otorrinolaringólogos que logró hacer la extracción del objeto filoso. Según la información compartida por el medio oficialista Cubadebate, la bebé evoluciona satisfactoriamente, luego de la proeza de los galenos santiagueros.

La ingesta de objetos extraños por parte de niños es un incidente más común de lo que se podría pensar, y representa una urgencia pediátrica que debe ser atendida de inmediato. Los objetos pequeños, como monedas, pilas, pequeños juguetes y, como en este caso, alfileres, pueden causar obstrucciones en las vías respiratorias o el tracto gastrointestinal, lo que representa un riesgo significativo para la salud e, incluso, la vida del menor.

Un alfiler es un objeto pequeño y delgado de metal, con un extremo puntiagudo y otro plano o en forma de cabeza, diseñado para perforar y unir temporalmente varios materiales, principalmente tejidos. En Cuba, ante la falta de pañales desechables, debido a la escasez y el alto costo, las madres utilizan el alfiler para asegurar el cierre de pañales hechos de tela.

Los pañales de tela, hechos de materiales absorbentes y lavables, requieren de una sujeción segura para mantenerse en su lugar alrededor de los bebés. Los alfileres, en este contexto, son un elemento esencial.

La rápida respuesta de los familiares ante este tipo de accidentes es crucial. En caso de sospecha de ingestión de un objeto extraño, es fundamental no intentar extraerlo por medios propios para evitar empujar el objeto más profundamente o causar lesiones. La mejor acción es acudir de inmediato a un centro de salud, donde el personal médico pueda evaluar y manejar la situación adecuadamente.

Este incidente sirve como un recordatorio para padres y cuidadores sobre la importancia de la prevención en el hogar. Es vital mantener objetos pequeños, peligrosos y puntiagudos fuera del alcance de los niños, especialmente aquellos menores de tres años que tienen la tendencia a llevarse objetos a la boca como parte de su exploración del entorno.