Israel es el primer país del mundo en aplicar la cuarta dosis de las vacunas contra COVID-19

Israel se convirtió en el primer país del mundo en administrar la cuarta dosis de las vacunas contra COVID-19, luego de también haber sido pionero en la dosis de refuerzo (tercera) con la cual se inoculó a su población tras constatarse que los niveles de inmunidad disminuían al pasar los seis meses del esquema de vacunación inicial.

Los primeros en recibir su cuarta inyección con el fármaco desarrollado por Pfizer y BioNTech fueron unos 150 miembros del personal médico del Centro Médico Sheba, ubicado en las afueras de Tel Aviv, la capital israelita.

Estos profesionales habían recibido su tercera dosis en agosto pasado. Tras las primeras evaluaciones, se constató que los niveles de anticuerpos ya eran bajos, por lo cual se recomendó una cuarta dosis, mientras el país lidia con un repunte de casos provocado por la nueva variante ómicron.

De acuerdo con un vaticinio del profesor Jacob Lavee, exdirector de la unidad de trasplantes de corazón en Sheba, se espera que estos profesionales de la medicina puedan “tener protección contra la ómicron, algo que es sumamente necesario”.

Israel, con poco más de nueve millones de habitantes, es una de las naciones con mejores campañas de inmunización en el mundo. Hasta el momento, casi la mitad de la población ya tiene una dosis de refuerzo en su organismo.

Desde que empezó la pandemia, Israel ha registrado más de 8.200 muertos y más de un millón 300 mil casos.

Un estudio de un grupo de científicos de Israel dio cuenta de que en las personas de 60 años o más, la tasa de infección en el período del 11 al 31 de julio fue más alta entre las personas que se vacunaron por completo en enero de 2021 (cuando fueron elegibles por primera vez) que entre las que se vacunaron por completo dos meses después, en marzo (razón de tasas, 1,6; intervalo de confianza [IC] del 95%, 1,3 a 2,0).

Por su parte, en las personas de 40 a 59 años de edad, la tasa de infección entre los vacunados por completo en febrero (cuando fueron elegibles por primera vez), en comparación con dos meses después, en abril, fue de 1,7 (IC del 95%, 1,4 a 2,1).

En las personas de 16 a 39 años de edad, la tasa de infección entre los vacunados por completo en marzo (cuando fueron elegibles por primera vez), en comparación con dos meses después, en mayo, fue de 1,6 (IC del 95%, 1,3 a 2,0).

La tasa de enfermedad grave entre las personas vacunadas completamente en el mes en que fueron elegibles por primera vez, en comparación con las vacunadas completamente en marzo, fue de 1.8 (IC del 95%, 1.1 a 2.9) entre las personas de 60 años o más y 2.2 ( IC del 95%, 0,6 a 7,7) entre los de 40 a 59 años. Debido al reducido número de personas, no se pudo calcular la relación de tasas entre las personas de 16 a 39 años.