ESTADOS UNIDOS
JetBlue cancela su base de operaciones en el Aeropuerto Internacional de Miami
El Aeropuerto Internacional de Miami ha experimentado un auge en el tráfico de pasajeros, alcanzando un récord de 56 millones de viajeros en 2024

Según analistas, la situación beneficiará a aerolíneas competidoras como Alaska Airlines y Delta Air Lines. (Foto © Periódico Cubano)
JetBlue Airways, una de las principales aerolíneas de bajo costo en Estados Unidos, ha confirmado que pondrá fin a sus operaciones en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) a partir del 2 de septiembre de 2025. La medida está enmarcada dentro de una estrategia de reducción de costos y ajuste de operaciones para contener una crisis financiera interna.
Según un comunicado oficial emitido por la CEO de la aerolínea, Joanna Geraghty, recientemente se hizo una revisión de rutas para buscar eficiencia. En tal sentido, se decidió cancelar los vuelos desde Nueva York a Seattle entre octubre de 2025 y abril de 2026.
En esa época del año la demanda baja considerablemente. La estrategia busca el reorientamiento hacia mercados con mayor potencial de beneficios, como lo es la ruta hacia Nueva York. Según analistas, esto beneficiará a aerolíneas competidoras como Alaska Airlines y Delta Air Lines, que dominarán esta ruta en el futuro cercano.
Geraghty destacó que, debido a la incertidumbre económica y la baja demanda, la aerolínea se ha visto obligada a pausar sus planes de renovación de aeronaves y a reducir el tamaño de su equipo directivo. La compañía también implementará recortes en los presupuestos de los centros de soporte y reducirá los viajes corporativos, una medida que afectará a todo el personal de la aerolínea.
A pesar de estos ajustes, JetBlue ha reafirmado su compromiso con el futuro. Se mantienen los planes para la llegada de nuevas aeronaves y la introducción de un servicio de primera clase doméstica, además de la expansión de rutas y colaboraciones estratégicas, como su alianza con United Airlines.
La aerolínea enfrenta un panorama complicado desde 2019, cuando no logró alcanzar la rentabilidad, a pesar de sus intentos por renovar su modelo de negocio y asociarse con otros grandes actores de la industria, como American Airlines.
Consecuencia de la salida de JetBlue de Miami
El retiro de una base de operaciones de un aeropuerto tiene implicaciones significativas para el empleo local, ya que se pueden perder trabajos directamente asociados a la aerolínea, como el personal de tierra, de ventas y de mantenimiento.
Además, puede afectar a empresas subcontratadas, como las que prestan servicios de catering y transporte de equipaje, generando desempleo indirecto.
Económicamente, el aeropuerto pierde ingresos derivados de tarifas de aterrizaje y otros servicios proporcionados a la aerolínea. La reducción del volumen de pasajeros también impacta en la rentabilidad del aeropuerto, especialmente si la aerolínea que se retira tenía una gran cuota de mercado en ese aeropuerto.
En cuanto a la conectividad, la aerolínea reduce sus opciones de vuelo, afectando la red de rutas disponibles para los pasajeros. La competencia en ciertas rutas disminuye, lo que puede llevar a un aumento de precios para los viajeros. Además, los pasajeros se ven obligados a buscar alternativas, lo que podría implicar mayores costos y tiempos de traslado.
El Aeropuerto Internacional de Miami ha experimentado un auge en el tráfico de pasajeros, alcanzando un récord de 56 millones de viajeros en 2024. Este crecimiento está respaldado por un plan de inversión de 9.000 millones de dólares, que tiene como objetivo mejorar la experiencia de los pasajeros y expandir la infraestructura del aeropuerto.
Entre las mejoras se destacan la actualización de más de 200 baños y la optimización de servicios, con una operatividad del 95% en los sistemas de elevadores y escaleras mecánicas.
Además, el impacto económico del MIA se refleja en la creación de más de 700.000 empleos en el estado de Florida, lo que subraya su importancia en la economía local.
