Joe Carrollo responde a la confiscación de bienes: “Lo único que me pueden quitar son los calzoncillos”

“En sí, lo que tuviesen para quitarme son algunos muebles, que eran míos antes de mi matrimonio, y mi ropa vieja, no de marca y usada, como camisas, pantalones, medias y calzoncillos”. (Captura de pantalla © NBC 6 – YouTube)

El cubanoamericano Joe Carollo, comisionado del Distrito 3 de la ciudad de Miami, reaccionó mediante un comunicado a la orden del Tribunal Federal del Distrito Sur de Florida que establece la confiscación de sus propiedades para saldar una deuda contenida en una sentencia judicial.

Desde junio de 2023, el funcionario público fue sentenciado a pagar 63.5 millones de dólares por supuestamente violar la Primera Enmienda contra dos empresarios de la Pequeña Habana.

Carollo, conocido por su firmeza, declaró que lo único que pueden llevarse es ropa vieja, incluidas medias y calzoncillos. “En sí, lo que tuviesen para quitarme son algunos muebles, que eran míos antes de mi matrimonio, y mi ropa vieja, no de marca y usada, como camisas, pantalones, medias y calzoncillos”, afirmó el comisionado.

Amparado en la Ley, Carollo recuerda que “los demandantes saben muy bien que esta es mi homestead (casa primaria), y ellos saben muy bien que la ley no permite la confiscación de la vivienda principal, al igual que la ley no permite que a una persona que es cabeza de familia -como yo- le puedan quitar parte de su salario”; señalando que su salario está protegido por la ley.

Según la visión del funcionario electo, el proceso de apelación de la sentencia en el que está inmerso le dará la razón. “He estado de rehén por los últimos siete meses, esperando que la corte emita su fallo en varias peticiones que por ley federal tenemos que presentar antes de poder apelar. Una vez que la Corte dé respuesta es que podremos apelar”, sostuvo.

Sobre ese proceso judicial, explicó que “los demandantes saben muy bien que la vamos a ganar (la apelación) por todas las irregularidades que hubo durante el juicio con un jurado del condado Broward, no de Miami”.

En otra parte de su comunicado, emplea un tono desafiante para dirigirse directamente a sus adversarios: “Si sangre es lo que quieren de mí, con mucho gusto les pongo mis dos brazos para que escojan el que prefieran y saquen mi sangre. Pero si lo que prefieren es paredón para mí, que me dejen saber en cuál pared de Miami lo quieren ejecutar”.

Carollo no se arrepiente de su rol como oficial electo y cree firmemente en su honestidad. “Lo mejor que hizo Dios fue un día detrás de otro y sé que mi Dios me va a proteger de todo esto”, concluye con fe en su futuro.

Los documentos del tribunal y la orden de confiscación han sido ampliamente compartidos en redes sociales, generando un torbellino de opiniones. La comunidad cubana en el extranjero sigue de cerca este caso, dada la prominencia de Carollo en Miami y su historia de servidor público.