Jornada represiva en Isla de la Juventud deja más de una decena de sitiados y detenidos

Autoridades acosan a activistas de Isla de la Juventud. (Imagen de referencia: Minint)

Cerca de una veintena de activistas del Partido Autónomo Pinero (PAP) fueron detenidos por la Seguridad del Estado o bien, se les impidió salir como parte de una especie de “arresto domiciliario”, este fin de semana.

La organización opositora, sita en Isla de la Juventud, debía celebrar este domingo el 15 aniversario de su fundación, pero su actividad se vio interrumpida por la represión de las autoridades cubanas.

De acuerdo con el reporte de CubaNet, desde la mañana del domingo agentes de las fuerzas de seguridad cubanas se presentaron en los domicilios de varios activistas y, como es costumbre, sin una orden oficial ni explicar el porqué de sus acciones, se postraron para vigilarlos y arrestarlos si salían.

Otros resultaron directamente detenidos, mientras trataban de llegar a la sede del PAP, ubicada en Nueva Gerona, donde tendrían actividades en conmemoración.

Uno de los sitiados, fue el presidente de la asociación, Ramón Salazar Infante, quien permaneció toda la jornada sin poder salir, y sin que nadie pudiera acercarse tampoco a su domicilio.

Otro de los miembros, Osvel Barzagas, fue sitiado y además amenazado con ser arrestado si salía de su casa, por el supuesto delito de “desobediencia”.

“Yo no he cometido ningún delito. Por eso no avanzamos en este país, son violadores natos de los derechos humanos. (…) Basta ya de miedo, por eso este país está como está, las calles llenas de baches, la gente se está muriendo del hambre y de todo. (…) cubanos, alcen su voz, reclamen sus derechos (…). Abajo Díaz-Canel. Abajo el comunismo. Patria y Vida”, explicó el opositor en una transmisión en su perfil de Facebook.

El PAP es la asociación opositora más grande y antigua de Isla de Pinos, funcionando desde el 2006 para dar una representación política real a la población.

Por oponerse abiertamente al sistema político de Cuba, sus miembros han enfrentado acoso, actos de repudio, e incluso amenazas de muerte durante todos estos años.

Además del hostigamiento por parte de los órganos represivos, el PAP ha padecido la difamación de sus integrantes en la prensa oficialista local.

A fines de noviembre de 2020 resultaron arrestados decenas de ellos cuando intentaron efectuar una manifestación pacífica en apoyo al Movimiento San Isidro, y dos de sus integrantes más jóvenes se encuentran en la lista de “regulados”, sin poder salir del país.