José Daniel Ferrer denuncia las condiciones inhumanas de los presos políticos en Cuba

El opositor fue detenido, junto a su hijo Daniel Ferrer Cantillo, en julio de 2021; cuando pretendía incorporarse a las manifestaciones. (Captura de pantalla © Cubanet – YouTube)

En una reciente carta escrita desde la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba, el prisionero político José Daniel Ferrer hizo un llamado a la comunidad internacional para que preste más atención a la crítica situación de los presos políticos en Cuba.

Ferrer, quien lleva más de un año y medio en aislamiento total, alertó sobre las violaciones a los derechos humanos que sufren él y otros detenidos en las cárceles de la Isla.

El luchador por los derechos humanos denunció las pésimas condiciones en las que sobreviven los prisioneros políticos Aníbal Ribeaux e Ian Games. Según el líder opositor, ambos enfrentan serios problemas de salud sin recibir atención médica adecuada. Aníbal, que sufre de hemorroides, no ha sido tratado, mientras que Ian, además de dormir en el suelo, pasa hambre. “Otros presos del 11J están aún en peores condiciones”, señaló.

Las denuncias sobre el estado físico de los prisioneros son alarmantes. Ferrer comparó la alimentación que reciben los presos políticos con la que recibían las víctimas de los campos de concentración. “Muchos están extremadamente delgados”, afirmó. Añadió que enfermedades como la escabiosis (sarna) y la infestación de chinches afectan a gran parte de la población penal, quienes también se ven forzados a beber agua de mala calidad.

A pesar de su situación de aislamiento, el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) aseguró que su familia y amigos le han permitido mantener un estado de salud relativamente bueno, enviándole alimentos, medicinas y agua potable. Sin embargo, lamentó no poder compartir estos recursos con otros prisioneros debido a las estrictas restricciones que enfrenta. “Nadie puede hablar conmigo, ni siquiera los guardias”, denunció.

Ferrer, quien ha estado en completo aislamiento en una celda tapiada, sin acceso a visitas familiares o comunicación telefónica, afirmó que el régimen cubano lo ha “sepultado vivo”. Según él, esta táctica es parte de un esfuerzo por silenciar su voz y evitar que sus denuncias sobre las condiciones dentro de las cárceles cubanas se hagan públicas.

El activista hizo varios intentos de hacer llegar escritos a la comunidad internacional, con la esperanza de que su voz no sea apagada. Subrayó su compromiso inquebrantable con la lucha por la libertad y los derechos humanos en Cuba, afirmando que jamás se rendirá. “Moriré siendo un firme defensor de la libertad, la democracia y los derechos fundamentales”, sentenció.

Además, el activista pidió apoyo político, espiritual y material para los presos políticos y sus familias, quienes enfrentan represión y acoso por mantenerse firmes en su lucha. Señaló que, sin solidaridad y hermandad, su lucha está condenada al fracaso.

El opositor también expresó su solidaridad con otros pueblos y activistas que sufren represión en todo el mundo, incluyendo a Ucrania, Venezuela, Nicaragua, y Birmania. “¡Viva Cuba libre!”, concluyó Ferrer en su carta.

José Daniel Ferrer, conocido por su liderazgo en la oposición cubana, ha sido encarcelado en varias ocasiones por su activismo. Cofundador del Movimiento Juvenil Cubano por la Democracia, fue arrestado durante la Primavera Negra de 2003 y condenado a 25 años de prisión. En 2019 fue nuevamente detenido, y tras el 11J, fue trasladado a la prisión de Mar Verde, donde cumple su condena actual.