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José Daniel Ferrer denuncia restricciones en acceso a internet y construcción de un muro en sede de UNPACU
El gobierno ha desplegado medidas represivas para evitar que la organización difunda la realidad cubana
El líder opositor de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, denunció este jueves que el gobierno está limitando el acceso a internet de los activistas de esa organización política, e incluso están construyendo un muro detrás de la sede en Santiago de Cuba.
Ferrer aseguró en Twitter que no han podido transmitir en vivo sus habituales directas, en las que difunden la crisis humanitaria en la Isla, y que ahora su libertad está siendo restringida también por la construcción arbitraria de un muro detrás de su vivienda.
Santiago d #Cuba El régimen d #RaúlCastro y @DiazCanelB nos ha reducido la velocidad d Internet d tal manera que no podemos transmitir en vivo ni enviar videos. Estamos bajo cerco y detenciones hace 4 días y para colmo, nos están levantando un muro por detrás de nuestro hogar…
— José Daniel Ferrer (@jdanielferrer) March 18, 2021
Durante las últimas semanas, Ferrer y los demás miembros de la organización han sido acosados reiteradamente por agentes represivos del gobierno, a través de asedios policiales en sus viviendas, cortes de telefonía celular y actos de repudio.
El líder opositor ha catalogado estos hechos como un intento de limitar la capacidad de la organización para asistir a personas en situación de «extrema pobreza» en el oriente del país, quienes acuden a la sede de la Unpacu en busca de alimentos y medicinas.
“En la medida en que aumenta el número de personas que vienen buscando alimentos y atención médica, y de jóvenes que vienen a nuestra sede porque quieren sumarse a la lucha por la libertad, el régimen se torna más agresivo acá en Altamira”, declaró Ferrer días atrás.
El pasado lunes 15 de marzo, un grupo de agentes policiales sitiaron la sede nacional de la Unpacu y detuvieron a varios de sus activistas, que habían salido a comprar comida para garantizar la alimentación de unas 200 personas en el territorio oriental.
Desde entonces, han transcurrido cuatro días de arresto domiciliario injustificado. El asedio ilegal continúa por parte de las autoridades contra miembros de la organización opositora, al tiempo que impiden que centenares de personas acudan a la sede en busca de productos de primera necesidad.