HISTORIA DE CUBA
José María Heredia y el enigma de la tarja perdida de los Boys Scouts de Cuba
Heredia fue un abogado y figura prominente de la literatura cubana y latinoamericana
Entre el 18 y el 28 de agosto de 1955, se celebró 8vo Jamboree Mundial en Niágara-on-the-Lake, Ontario, Canadá; una especie de gran campamento o reunión de Boys Scouts que con alcance global se realizaba en promedio cada cuatro años desde 1920 y es considerado como la magna cita de los esculturistas (del inglés scouting, que significa explorar).
Al evento asistió el Contingente de Scouts Cubanos, liderado por T. S. Virgilio Morales Díaz, que logró un impresionante quinto lugar dentro de los 71 países y 11,139 participantes, solo superado por Canadá, Estados Unidos, Inglaterra y Francia.
El equipo compuesto por 116 miembros de Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Santa Clara, Cienfuegos, Camagüey, Santiago de Cuba, Manzanillo, Bayamo y Banes; efectuó un espectáculo folklórico titulado Carnaval en La Habana, un guateque criollo lleno de música y cultura cubana, una conmovedora fogata de confraternidad, y una misa especial en la iglesia de Niágara-on-the-Lake.
Además, el contingente organizó un almuerzo criollo para miembros del Consejo Nacional y la comisión técnica. Este Jamboree no solo fue un evento de diversión y cultura, sino también una demostración del entusiasmo y la organización del escultismo cubano. Fue notablemente financiado íntegramente por las cuotas de sus miembros, quienes también tuvieron la oportunidad de visitar ciudades en Canadá y Estados Unidos.
Pero lo que dejaría una huella más perenne en el lugar sería la colocación, en el parque de las Cataratas del Niágara, de una tarja de bronce de aproximadamente de 100 centímetros de alto y 50 de ancho, en honor al poeta José María Heredia. La iniciativa fue posible gracias al Dr. Domingo Romeu y Jaime, destacada figura de los Boys Scouts en Cuba y América Latina, y al señor Pierre Bouvet, comisionado internacional de Cuba, quien jugó un papel crucial en la logística y planificación del evento.
La iniciativa fue posible gracias al Dr. Domingo Romeu y Jaime, destacada figura de los Boys Scouts y el señor Pierre Bouvet quien jugó un papel crucial en la logística y planificación del evento. (Foto incrustada con HTML © Periódico Niagara Falls – Archive.org)
Heredia, nacido en Santiago de Cuba en 1803 y fallecido en Ciudad de México en 1839, fue un abogado y figura prominente de la literatura cubana y precursor del romanticismo en América Latina. En 1823 y con apenas 20 años, estuvo involucrado en la Conspiración de los Soles y Rayos de Bolívar en Cuba, de la que tuvo que marcharse precipitadamente hacia los Estados Unidos para no ser capturado.
Sus obras más famosas fueron Oda al Niágara, Himno del Desterrado y Teocalli de Cholula que reflejaba un profundo sentido de la naturaleza y la libertad. A pesar de su corta vida, su poesía influyó significativamente en el desarrollo de la literatura hispanoamericana.
En octubre de 1989 el gobierno de Cuba se ofreció para reemplazar la tarja bajo pretexto de que la original se había deteriorado por el agresivo clima del río Niágara. La comisión que organizó el evento no se percató de que la nueva placa no hacía ningún tipo de referencia a los autores originales.
La dedicatoria de “Los Boys Scouts Cubanos, con motivo del 8vo Jamboree en Niágara, en el lago Ontario, Canadá” había sido sustituido por la frase: “To Niagara from the People of Cuba, 1989.” (Al Niágara del pueblo de Cuba, 1989.)
Desde entonces, cualquier versión oficial resalta “la iniciativa de restauración del Gobierno cubano” en detrimento de los Boys Scouts, los cuales luego de 1959 serían disueltos y reorganizados como los Pioneros Exploradores.
La tarja original de 1955 fue reemplazada en 1989 por iniciativa del Gobierno cubano. La referencia a los autores originales fue completamente omitida. (Collage © Wikipedia y Periódico Cubano)
En 2005, Anthony Roberts, un canadiense coordinador del Museo Scout de Niágara en Ontario, Canadá y participante del Jamboree de 1955, indagó entre los miembros de la comisión sobre el destino de la tarja original, con la intención de rescatarla para exhibirla en el museo.
En un correo electrónico con fecha del 9 de marzo de 2008, respondía a la petición de Víctor Iván López Pedreguera: “Nadie me supo dar una respuesta adecuada, por lo que presumí que los oficiales cubanos se la llevaron con ellos. Todavía mantengo las esperanzas de que aparezca, pero sospecho que la misma ha sido destruida. Te adjunto una copia del artículo y foto que apareciera en el periódico cuando la placa fue originalmente instalada. Siento no poder ser portador de mejores noticias.”
