Joven cubana ofrece recompensa de 5.000 CUP por su mascota Pollito: “no me lo maten”

La joven ofrece una recompensa por su mascota, un gallo llamado Pollito, que fue robado de un patio en Santa Clara. (Collage: Lianne Isabel Sánchez-Facebook)

Lianne Isabel Sánchez, una joven cubana residente en la ciudad de Santa Clara, pidió ayuda en las redes sociales para encontrar a su mascota, un gallo llamado Pollito.

Según explicó, el animal fue robado en el reparto José Martí. “No es un gallo de patio, lo crie dentro de casa como un perrito. Suplico que no me lo maten”, dijo la mujer que, además, ofrece una recompensa de 5.000 CUP por su ave.

“Por favor, no preguntaré nada, solo devuélvanlo y les pago. Estoy desesperada, no imaginan el amor tan grande que le tenemos”, escribió junto a unas fotografías de Pollito, donde se le ve dentro de su hogar.

“No le hagan daño. Yo estoy pagando el triple de lo que pueden pedir para venderlo”, señaló Lianne Isabel Sánchez, quien teme su mascota vaya a parar al caldero de alguna casa en Villa Clara.

Según dijo la propia dueña, al gallo “lo único que le falta es hablar. Es como una persona”. Tal vez por esa misma razón fue más fácil para los ladrones sustraerlo del patio donde se encontraba.

“No lo podías dejar solo si estaba criado así. A la gente no le importa que sea una mascota. No ves la miseria que hay. Cómo vas a dejar un animalito que te importaba tanto en un patio, con la cantidad de bandoleros y el hambre que hay…”, respondió a los comentarios una persona.

La joven explicó que llevó a Pollito al lugar donde fue robado “porque se me ponía triste en el balcón, para que recogiera gallina y resulta que mira qué cara me salió”.

En los comentarios de su publicación, con esperanza de que los malhechores lean sus palabras, insistió: “yo pago ese dinero, con él pueden comprar los pollos que deseen. No puedo quedarme de brazos cruzados; Pollito es como un hijo, la gente no entiende eso”.

A pesar de que Lianne Isabel Sánchez mantiene la esperanza de encontrar a Pollito, los internautas no son tan optimistas. “Es un animal comestible. Seguro estaba gordito, bien atendido, en fin, una mascota. No es un perro o un gato, estos últimos casi desaparecen cuando el periodo especial”.

“Si criar un gato y que esté gordito en estos tiempos es riesgoso, imagínate un pollo. Yo tenía uno, se llamaba Piquito y dormía los mediodías encima de la barriga de mi papá, pero el vecino que vivía detrás de mi casa antes celebró su cumpleaños con él, así que imagínate y cuando aquello no había COVID-19 ni la miseria que hay hoy”, agregó un internauta.