La 62 Serie Nacional de Béisbol comienza sin uniformes y con alumbrado en solo tres estadios

El estadio Latino, la casa de Industriales, tiene alumbrado disponible. (Foto: Periódico Cubano)

La edición 62 de las Series Nacionales de Béisbol en Cuba arrancan el venidero miércoles 29 de marzo de 2023 en ocho estadios del país, donde solo tres provincias tiene disponible alumbrado artificial, pero su encendido dependerá de la situación energética de cada territorio.

Los agraciados son: el Latinoamericano, de La Habana; el Cándido González, en Camagüey; y el Guillermón Moncada de Santiago de Cuba.

Por otra parte, los uniformes para los 16 equipos no han llegado a los integrantes y es muy probable que se dé la voz de play ball sin todos los recursos disponibles, tal y como es normal en un país con una profunda crisis alimentaria.

De acuerdo con el periodista Boris Luis Cabrera, se vislumbra una temporada sombría, ya que “la calidad del campeonato parece estar en caída libre”. Muchos peloteros notables han pedido la baja del béisbol cubano para emigrar del país y otros tantos están en ligas extranjeras o firmarán contratos profesionales con la anuencia de la Federación Cubana de Béisbol (FCB).

Estos problemas fueron evidenciados durante la celebración de la primera Liga Élite del Béisbol Cubano, un experimento que contó solo con seis equipos para premiar al ganador con la participación en la Serie del Caribe, celebrada en febrero pasado en Caracas.

Ahora todos los males se incrementan, pues en lugar de ser seis equipos son 16. Además, se jugará en pleno verano, bajo un sol inclemente y de seguro también afectarán las lluvias de la primavera.

El promedio de edad de los participantes en la Serie Nacional ha bajado mucho en los últimos años. Las provincias recurren a las categorías sub-23 y juvenil para rellenar las plazas vacantes. Son pocos los que aceptan jugar en condiciones de pésimos salarios ante el incremento en el costo de la vida.

Por ejemplo, el receptor del equipo Las Tunas, Rafael Viñales, declinó participar en el evento, pues buscará otro trabajo que le pague más.

“La situación económica en la que estamos es muy difícil y en la pelota no la puedo resolver. Tengo que proveer a mi familia”, explicó Viñales al periodista oficialista Orlando Cruz, que obtuvo declaraciones exclusivas del atleta.

Aficionados piden profesionalizar la liga cubana

En 1962 Fidel Castro prohibió el deporte profesional en Cuba, lo cual ha terminado con el paso de las décadas en una pésima decisión. Ante los problemas que enfrenta el béisbol muchos aficionados y no pocos cronistas deportivos que trabajan en medios oficiales piden volver a profesionalizar en serio la actividad deportiva.

“En todas partes las ligas profesionales de cualquier deporte generan ingresos suficientes para sostenerse, desarrollarse y pagar grandes dividendos a todos los involucrados en su desarrollo. Es hora de detenerse a analizar por qué en nuestra liga sucede exactamente lo contrario. Algún engrane está girando en el sentido contrario”, comentó desde su perfil de Facebook el cubano Ramón Gilberto Polan.