Activista cubana Diasniurka Salcedo comparte emotivo mensaje desde el exilio forzado

Salcedo es conocida por defender los derechos humanos de niños y madres en Cuba. (Foto: Diasniurka Salcedo – Facebook)

La activista cubana Diasniurka Salcedo Verdecia, víctima de un exilio forzado por parte del régimen castrista, compartió un emotivo mensaje tras abandonar la Isla en compañía de dos de sus cinco hijos adoptados.

“Este mensaje es para las madres cubanas, soy una madre que deja atrás algunos de los retoños porque así lo quiso la dictadura con la intención de silenciarme. Esto no será para siempre y sí voy a regresar a mi finca, pero con una Cuba libre”, aseguró con determinación.

“Seguiremos trabajando juntas por una Cuba libre, no voy a parar porque mis hijos quedaron como ustedes, así que dictadura aguántate que vienen curvas. Mi lucha continúa y no voy a parar hasta que las madres se junten más de lo que ya están, porque querer es poder”, exclamó.

La opositora había sido sentenciada por el Tribunal Municipal de Alquízar, Artemisa, por diferentes cargos, entre ellos “propaganda enemiga”, “instigación a delinquir”, “ultraje a los símbolos nacionales” y “difamación a la figura pública”.

A fin de evitar el encierro en una cárcel del régimen, donde habría sido víctima de actos de tortura por tener una postura contraria al sistema comunista, Salcedo Verdecia aceptó irse de su propio país.

“Me tocó abandonar Cuba, me tocó dejar atrás a la mayoría de mis niños. Solo dos opciones para mí: abandonar Cuba, mi patria, mi tierra, la que amo y por la que he luchado de manera frontal durante más de 14 años, o entrar a prisión a cumplir una injusta sanción de ocho años, que a pesar de las apelaciones de nada sirvió”, escribió en Facebook.

La mujer compartió videos de su presencia en el Aeropuerto Internacional ‘José Martí’ de La Habana, desde donde partió hacia Nicaragua, una nación centroamericana que permite el ingreso de cubanos sin necesidad de presentar una visa.

Cuando fue obligada a abandonar la Isla, las autoridades castristas le negaron el derecho de llevarse a todos los cinco niños que ella y su esposo, Jorge Hernández Ramos, habían adoptado para que no estuvieran en condiciones de vulnerabilidad.

“Me vi en la dolorosa situación de dejar atrás a Alain, a pesar de que tenía su boleto en mano. La dictadura simplemente me negó ese derecho. Esta experiencia me destrozó, y yo también quedé fracturada. No tengo más palabras para describir la pesadilla que estoy viviendo y anhelo despertar de ella. Quienes duden de la existencia de una dictadura en Cuba, claramente, no han experimentado tal grado de despotismo”, expresó Salcedo Verdecia.