ESTADOS UNIDOS
American Airlines planea volver a volar los Boeing 737 Max
Los aviones habían sido retirados luego de dos accidentes mortales y se detectó una falla en el software
American Airlines amplió las cancelaciones de vuelos de Boeing 737 MAX hasta el 15 de enero, en contra de las promesas del fabricante estadounidense de que los aviones aterrizados volverían a volar antes de fin de año.
Este modelo se vio envuelto en dos accidentes mortales y fue llamado a revisión, detectándose una falla de software en el tren de aterrizaje.
Se espera que Boeing presente su paquete de certificación final a la entidad de control de aviación estadounidense (FAA) a finales de este año. Anticipando esto, American dice que espera “introducir lentamente el MAX para el servicio comercial” a partir del 16 de enero y que “aumentará el vuelo en la aeronave durante todo el mes y hasta febrero”.
La FAA ordenó la puesta a tierra de todos los aviones Boeing 737 Max después de dos accidentes mortales en octubre de 2018 y marzo de 2019 que mataron a un total de 346 personas.
Ambos bloqueos se han relacionado con un software que Boeing había instalado en el 737 Max conocido como el Sistema de aumento de características de maniobra, o MCAS.
El software ayudó al avión a compensar el diseño aerodinámico del tren de aterrizaje, pero en el caso de un sensor dañado, el sistema empujaría la nariz del avión hacia abajo, pensando que el vehículo estaba en una parada, y finalmente lo sumergiría.
Por su parte el sindicato de asistentes de vuelo emitió una declaración en la que pedía a los transportistas estadounidenses y otros que prioricen la seguridad.
“Será imperativo que mis miembros estén seguros de la seguridad completa de este avión antes de volver a subirlo al aire”, dijo Lori Bassani, presidenta nacional de la Asociación de Asistentes de Vuelo Profesionales, que representa a 28.000 asistentes de vuelo en American Airlines.
“Las tripulaciones y los pasajeros de nuestras aerolíneas merecen tener el más alto nivel de garantías antes de volver a ingresar al espacio aéreo. Nuestras vidas y las de los pasajeros dependen de ello y nuestras vidas no están a la venta”.
