La ausencia de gravedad provoca la muerte de las células cancerígenas

Un grupo de investigadores australianos, pertenecientes a la Universidad de Tecnología de Sídney (UTS), dieron a conocer un importante hallazgo relacionado con el cáncer y la gravedad.

Resulta que luego de 24 horas en condiciones de gravedad cero, el 80 por ciento de las células cancerígenas investigadas murieron como consecuencia de esta ausencia de gravedad que será corroborada a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI).

“Mucha gente de mi entorno empezó a sufrir de cáncer, y eso me motivó a investigar qué pasa realmente con las células cancerígenas. No hay ninguna fórmula infalible para la cura del cáncer porque cada cáncer es diferente y cada persona reacciona de manera diferente. No obstante, quería saber si había algo que estos cánceres pudieran tener en común, así que los puse en el dispositivo de microgravitación”, dijo Joshua Chou, investigador en la UTS.

Chou comenta que los estudios en ingravidez artificial fueron exitosos. “Tomamos cuatro tipos de células cancerígenas de diferentes partes del cuerpo: pecho, ovarios, pulmones y nariz, y las pusimos en condiciones de ingravidez. Descubrimos que, en 24 horas, del 80 al 90 por ciento de estas células cancerígenas murieron”.

Tras estas primeras pruebas los científicos planean enviar muestras a la Estación Espacial Internacional: “Queremos ver si es realmente la microgravedad que afecta a la célula, o si podrían ser otras cosas en el espacio, como la radiación solar. La tecnología es todo un desafío, pero, en realidad, lo más difícil será mantener las células vivas en el espacio y volverlas a traer a la Tierra”.

Una bióloga alemana se muestra excitada por estos resultados que confirman unos ensayos a pequeña escala realizados por ella en el departamento de biología gravitacional y medicina regenerativa en la Universidad de Magdeburgo.

“¡Me alegro mucho! Esta investigación es una confirmación de los resultados de nuestros experimentos, especialmente porque los investigadores australianos han estudiado otros tipos de cáncer”, dijo la bióloga celular.

En 2017, Grimm dirigió un experimento testeando el comportamiento de las células cancerígenas de la glándula tiroides en el espacio. Un pequeño contenedor que albergaba células tumorales de la tiroides fue lanzado a bordo de la nave espacial china SpaceX Dragon.

Pero todos coinciden que a pesar de ser un resultado alentador se debe continuar haciendo pruebas que permita extender a un ensayo clínico más amplio.

Con información de DW