La “democracia” cubana aprueba por unanimidad el proyecto de Constitución

Este pasado sábado los diputados reunidos en el Palacio de las Convenciones, aun la Asamblea Nacional no tiene sede en el capitolio, aprobaron el borrador final del proyecto de constitución para que sea votado en referéndum el próximo 24 de febrero.

La noticia no es que fuera aprobado, es todo el mundo lo esperaba, lo verdaderamente asombroso fue la unanimidad, que se produjo una vez más al votar el texto final.

Ahora parece cobrar sentido que todas las discusiones previas en el mismo seno de la Asamblea fueron un montaje, una puesta en escena. ¿Cómo es posible que los diputados que defendían el matrimonio homosexual en las primeras discusiones, y que lograron redactar cierto avance, ahora aprueben el nuevo texto modificado para complacer a los sectores más conservadores?

¿Dónde quedaron aquellas voces que en un inicio pedían extender la edad límite para ejercer cargos públicos? En fin, cuando usted escuche que un programa humorístico utilizan el concepto de unanimidad como chiste, solo debe recordar a los diputados a la Asamblea Nacional y reirá por dentro.

En otros temas organizativos, Esteban Lazo, dijo que la votación popular se realizara el domingo 24 de febrero coincidiendo con el aniversario del reinicio de las guerras por la independencia en 1895. Solo hará falta mayoría simple para aprobar la constitución.

La constitución mantiene a Cuba como una economía centralmente planificada gobernada por un solo Partido Comunista que ahora reconoce la propiedad privada por primera vez, y la necesidad de inversión extranjera, pero a su vez pospone la aprobación del matrimonio gay.

La nueva Constitución cubana quedó conformada por 229 artículos, 11 títulos, dos disposiciones especiales, 13 transitorias y dos finales.

El discurso central reservado para el mandatario Miguel Díaz-Canel, estuvo centrado en la economía y en pedido al sacrificio (una vez más): “los desafíos económicos de la isla, que incluyen una débil tasa de crecimiento de 1.5 por ciento en 2018 y un crecimiento similar esperado el próximo año, requerían la aceptación de empresas privadas, empresas conjuntas público-privadas y cooperativas que trabajarán juntas. Hemos convocado una batalla y la libraremos, una batalla ética contra la corrupción, la ilegalidad y la indisciplina social. Hay que trabajar más y con más eficiencia.”

En sus palabras no se mencionó la tan anhelada reforma monetaria que busque la unificación de la moneda, tema siempre abordado, mas no resuelto, por el general Raúl Castro cuando en papeles se encontraba al frente de Cuba.

Con información de Cuba en Miami