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La falta de combustible continúa afectando a los choferes de La Habana
Las gasolineras le dan prioridad a los vehículos estatales, afectando de manera negativa a la mayoría de los conductores privados
La falta de combustible continúa afectando a los choferes de La Habana (ORLANDO GONZÁLEZ/CUBANET).
Desde hace algunos días la escasez de combustible recrudeció en Cuba, con colas inmensas en las gasolineras de La Habana, que además están despachando muy poco del preciado producto.
El periodista independiente Orlando González reportó este miércoles a CubaNet, imágenes de las largas filas, algunas en las que ya ni siquiera se alcanza a ver la gasolinera.
“Esto solo irá a peor porque la crisis solo tiende a agudizarse y llevamos muchos meses de inestabilidad, pasando trabajo para conseguir lo mismo gasolina que petróleo”, lamentó un chofer profesional, identificado como Reinaldo Martínez, que hacía cola con su auto en el Cupet “El Tángana”, Vedado.
El reportero informó que además hay gasolineras en La Habana que sólo venden combustible a los vehículos estatales “que tienen prioridad”.
Mientras tanto los choferes deben hacer la cola desde la noche anterior para poder alcanzar gasolina o petróleo, pues la cuota para particulares en ocasiones no excede los 500 litros al día.
La que más escasea en Cuba es la gasolina de “alto octanaje”, conocida en la Isla como “Gasolina Especial”, sin embargo “el diésel también es muy difícil de encontrar”, de acuerdo a un gran número de conductores entrevistados.
A esto habría que sumarle que Los Cupets de la capital también han impuesto otra regulación para racionar la venta: comercializan el combustible en tanques de plástico a solo 3 litros por persona.
“Si nos quedamos botados sin combustible tenemos que hacer la cola dos veces porque solo despachan 3 litros si traes un tanque. La mayoría de los automóviles en Cuba son de la década de los años 50 y con 3 litros no llegan a ningún lugar porque no son nada económicos”, explicó otro afectado.
Martínez afirmó que “la crisis de combustible no parece tener fin en Cuba, colas de cientos de metros en todos los Cupets, largas esperas para serviciar los automóviles y un transporte público nefasto”.
