La FMC en Cuba es solo para las «revolucionarias», afirma la secretaria de la organización castrista

Miles de mujeres en la Isla denuncian cada día los atropellos a los que son sometidas, desde la escasez de medicinas y alimentos, hasta la violencia a manos de las propias instituciones del Estado. (Foto: Cludia Padron Cueto-Facebook)

Teresa Amarelle Boué, secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), ha reafirmado el carácter discriminatorio de la organización que preside, tras aseverar que sus filas son solo para las “revolucionarias”.

En el mensaje, compartido en redes sociales, la representante del régimen afirma que en “la Federación cabemos todas”, y justo hace una pausa para aclarar, “todas las que, por supuesto, defendamos la revolución”. Las palabras de la federada fueron duramente criticadas debido a la discriminación que implican.

Y es que la FMC, como todas las “organizaciones políticas y de masas” del régimen, es una estructura represora y no una organización preocupada por velar ante los derechos de cada fémina en la Mayor de las Antillas, donde los índices de violencia y feminicidios se han disparado en los últimos años.

Sin dudas, este mensaje está dirigido a miles de mujeres que, día a día, están protagonizando protestas contra la dictadura. Desde una anciana caminando sola por las calles en un cacerolazo a plena luz del día, hasta las Damas de Blanco, las esposas y madres de los presos políticos y aquellas que denuncian en redes sociales la insostenible situación de los apagones, la escasez de medicinas y la falta de comida.

 

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Es un mensaje de odio y advertencia a las madres cubanas que piden libertad para sus hijos y son hostigadas en actos de repudio y descrédito.

Como si fuera poco, Amarelle afirma que “Con la revolución la mujer cubana se ha dignificado”, ignorando la cruda realidad que obliga a algunas a ejercer la prostitución, pelearse en una cola, robar o hacer lo impensable para alimentar a sus hijos.

Fundada el 23 de agosto de 1960 por Vilma Espín, la Federación, al igual que los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), han sido un arma represora contra los cubanos, teniendo como núcleo fundamental los llamados “actos de repudio”, contra disidentes y opositores pacíficos en todo el territorio nacional.

Como era de esperar, el discriminatorio mensaje ha tenido un impacto más que negativo, principalmente entre las féminas.

Algunas reacciones ante las palabras de la secretaria de la FMC han sido: “Wau que clase de violación contra los derechos humanos, ¿si no apoyas sus políticas no te dan derechos?”; “Eso se llama discriminación, señora. Me gusta mucho ver cómo la Nueva Generación de mujeres cubanas, les tiene a ustedes tremendo odio y tremenda mala voluntad”.

Mientras que otro internauta propuso que le cambien el nombre por “Federación de Mujeres Comunistas”, un término que se ajusta a la realidad.

Otra muestra de que la cúpula castrista no le interesa el bienestar de su pueblo, representarlo ni defender sus derechos. Solo quieren marionetas que cumplan con el “deber”, sin quejarse ni alzar la voz, no importa si la noche anterior no tuvieron electricidad durante más de 10 horas o si no hay nada que llevarse a la boca.