La Habana no se opondrá al establecimiento de «excepciones al bloqueo» aunque «socaven a la Revolución»

El régimen cubano no se opondrá al establecimiento de “excepciones al bloqueo” por parte de Estados Unidos, aunque las mismas tengan las intenciones de “socavar a la Revolución”, según declaró el vicecanciller, Carlos Fernández de Cossío.

“No nos vamos a poner si esto permite una mayor prosperidad de cualquier sector de la economía. Si se logra concebir excepciones que beneficien a unos y sigan castigando a otros, tampoco vamos a tratar de impedirlo”, confesó Fernández de Cossío.

La inédita declaración efectuada en el marco de la XX Edición de la Serie de Conversaciones “Cuba en la Política Exterior de los Estados Unidos de América” pone de manifiesto que la dictadura castrista está urgida de un nuevo deshielo en las relaciones diplomáticas y comerciales con EEUU.

La enorme crisis económica que se muestra en la enorme escasez de alimentos, medicinas y los continuos apagones han hecho que los cubanos estén dispuestos a protestar en cualquier momento.

Por lo tanto, estas declaraciones públicas estarían allanando el camino para que la administración de Joe Biden promulgue algunas medidas económicas que signifiquen un salvavidas económico en estos momentos. Todo ello sin importar si el beneficio no vaya directamente a manos del Estado, sino que lo haga a través de los nuevos actores de la economía como las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) que el propio gobierno ha autorizado.

Aun cuando el viceministro de Relaciones Exteriores haya dicho que el régimen no se va a oponer a los posibles pasos de relajamiento a sanciones que dé la administración Biden, no desaprovechó la oportunidad para criticar el accionar de EEUU con respecto a Cuba.

De acuerdo con Fernández de Cossío en la actualidad los vínculos entre Estados Unidos y Cuba son “deplorables”. Sin embargo, hay conversaciones diplomáticas sobre temas de interés común como la migración. Aunque no es descartable que se estén produciendo, justo ahora, conversaciones para un nuevo deshielo de relaciones diplomáticas, tal y como pasó en la presidencia de Barack Obama, donde todo el proceso previo al anuncio público permaneció en absoluto secreto y contó hasta con la anuencia del Papa.

En la propia comparecencia del funcionario cubano se anunció que enero próximo Cuba recibirá la ayuda de dos millones de dólares prometida por el gobierno estadounidense. Según prometió, será empleada “para reparar techos y casas” de los afectados por el paso del huracán Ian.

Adicionalmente, se espera que esta misma semana lleguen los 100 uniformes de bomberos que la administración demócrata ofreció a propósito del incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas.