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La Habana saca casi 3.000 maestros del resto de Cuba para llenar vacantes en el curso escolar
Los territorios al interior de la Isla quedan completamente resentidos y “buscan soluciones alternativas”
Tradicionalmente en cada nuevo curso escolar La Habana tiene que importar maestros del resto del país para cubrir el déficit de plazas vacantes frente a las aulas. Sin embargo, para el curso que iniciará en noviembre de 2022, la situación es crítica con la fuerza de trabajo en toda la nación y las provincias se resienten al desprenderse de casi 3.000 docentes que marchan hacia la capital.
De acuerdo con el Ministerio de Educación (Mined), a partir del próximo 28 de noviembre, alrededor de tres millares de maestros de otras provincias fuera de La Habana llegarán a la capital y en sus territorios de origen se “implementarán estrategias” para que todas las aulas cuenten con un profesor.
Algunas de esas estrategias contemplan la contracción de trabajadores estatales que no son maestros y laboran en otros sectores para que se incorporen frente a un aula. Por tal motivo, la titular de educación, Ena Elsa Velázquez, dijo a la prensa oficialista que el curso escolar 2022-2023 comenzará con una cobertura “favorable” de “más de 260.000 maestros”, aunque muchos no lo sean.
La funcionaria aseguró “que no se prevé un déficit de profesores y los alumnos recibirán sus clases”. Sin embargo, tan solo en Ciego de Ávila, una de las provincias menos pobladas del país, el diario local del oficialismo Invasor reconoció hace unas dos semanas que en ese territorio había un déficit de 575 maestros para comenzar el venidero curso escolar.
El sector educacional es uno de los que tradicionalmente ha sufrido éxodo de personal por sus bajos salarios. Muchos van a trabajar al turismo o dan clases particulares de repaso y en los últimos meses cientos de ellos han salido del país como parte de la población cubana que experimenta un éxodo migratorio masivo. Tan solo a EEUU, en lo que va de año, más de 233 mil cubanos han llegado luego de la travesía migrante que inicia en Nicaragua.
Sobre los útiles escolares se argumentó que está asegurado “lo indispensable”, pues la culpa de que no haya abundancia de base material de estudio la tiene “el férreo bloqueo económico, financiero y comercial del gobierno de Estados Unidos”.
La educación, uno de los pilares enarbolados por el comunismo, también se derrumba siendo muestra de que hay un estado fallido en Cuba que no es capaz de proporcionar los servicios básicos a la población.