La misteriosa guerra por el poder entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello

Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. (Foto: Nicolás Maduro-Twitter)

Hay una guerra interna en el chavismo, tal vez una ruptura entre los dos pilares del régimen: Nicolás Maduro, hombre designado por el fallecido Hugo Chávez Frías, enfrentado a Diosdado Cabello, el soldado que acompañó al desaparecido líder en su intento de golpe de estado del 4 de febrero.

Maduro se propuso hacer un cambio en el sistema judicial venezolano en un lapso de 60 días, y colocó al frente de esta “revolución” a Cabello, diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), lo cual tiene como finalidad restarle autoridad al número dos del comandante.

Las marcadas intenciones de este movimiento por parte de Maduro serían las siguientes: la primera enfrenta al diputado Cabello con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel José Moreno Pérez, cuyas relaciones no son nada armoniosas desde hace mucho tiempo.

En segundo lugar, y tal vez una de las más importantes, obligar a Diosdado a que se ocupe de dicha comisión en pleno apogeo de las elecciones internas del PSUV, donde se está designando candidatos para las venideras elecciones, acción medular para quien como él quiere mantener el control del partido de Gobierno.

Desde el primer momento en que Maduro asumió la presidencia, se supo débil en el poder, no era un hombre con ascenso ni político ni militar, necesitaba maniobrar con habilidad porque de ello dependía la supervivencia de Cuba, régimen que se nutre de los recursos que recibe de Venezuela principalmente.

Por otro lado, Cabello nunca fue pro-cubano, más allá del discurso. En el chavismo siempre se supo de la resistencia que tenía ante el dogmatismo de Fidel Castro y los gobernantes de la isla.

Aparte de estos dos puntos, Diosdado Cabello cuenta con el apoyo incondicional de subalternos y civiles, a diferencia de Maduro, cuyas relaciones son un poco más volátiles y el apoyo incondicional que recibe es por parte de los hermanos Rodríguez, Delcy y Jorge.

Desde que Maduro anunció la semana pasada esta nueva comisión para la “revolución judicial”, llamó mucho la atención la designación de la persona que presidiría esta comisión, el diputado Cabello.

Es que, si bien Diosdado Cabello es uno de los hombres más importantes de la dictadura chavista, también es uno de los más polémicos.

El vicepresidente del partido de Gobierno y líder de la Asamblea Constituyente es blanco de las sanciones estadounidenses por diversos delitos transnacionales.

“Vamos a actuar en todo el sistema judicial y convertir el sistema judicial en un sistema judicial modelo para el país y para el mundo”, declaró Cabello, quien adelantó que intervendrá todo: la Fiscalía, los ministerios de Prisiones e Interior, la Defensoría del Pueblo, la AN, los gobernadores regionales, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada).

Ahora Cabello es muy hábil para no entender las verdaderas intenciones de Maduro, que cada día que pasa busca más la ruptura o restarle poder al controversial Diosdado Cabello.