La “nueva normalidad” es como la vieja: continuará escasez de productos en Cuba

Cola para comprar detergente en Cuba. (PERIÓDICO CUBANO)

La “nueva normalidad” empezó en Cuba este jueves 18 de junio y con ello el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) ha anunciado la forma en que operarán las ventas en el país, un cambio no muy radical en comparación con la situación de los últimos meses.

La escasez de todo tipo de productos básicos ha azotado a Cuba por décadas y se ha recrudecido en el último año, varios meses antes incluso del inicio de la pandemia.

No obstante, las medidas de prevención del COVID-19 trajeron aún más regulaciones, por lo que la expectativa es que este jueves reabran todas las unidades y se reanuden las actividades en torno al sector gastronómico y otros servicios al público.

La titular del Mincin, Betsy Díaz Velásquez, aún trabajan en “asegurar” la distribución de productos para julio, sin lograr normalizar esto con enseres como café y pastas alimentarias, ofrecidas por ciclos.

El estricto racionamiento obliga a los cubanos a salir prácticamente diario de sus casas para conseguir comida, pues en lugar de comprar todo lo que necesitan de una sola vez, tienen que comprar un producto un día y otro al siguiente.

El control y las regulaciones continuarán vigente no solo en aquellos productos regulados por la libreta de racionamiento, sino que además se continuarán controlando una gran serie de productos cuyos precios estarán liberados.

Las autoridades prometen, no obstante, mantener de forma prioritaria la distribución de aquellos para “niños y mayores de 65 años”, aunque en el pasado no se les ha dado precisamente prioridad, ofreciéndole a los primeros, galletas, y a los mayores verduras podridas.

Racionamiento y “regulación” en la “nueva normalidad” cubana

En el caso de las viandas y hortalizas en los mercados estatales, se mantendrá la venta regulada, respondiendo a la situación de escasez de algunos territorios.

Además, también otros productos como conservas de frutas, salsas y derivados, también estarán controlados.

Según la funcionaria, en esta etapa la tarjeta de racionamiento incluirá otros productos, pero a precios sin subsidio alguno.

Pese a que no contarán con ningún precio preferencial, por la escasez el régimen regulará la cantidad vendida de estos bienes.

Asimismo, el módulo de aseo seguirá distribuyéndose de forma trimestral y aún no logran determinar una forma de abastecimiento para la pasta dental entre los cubanos.

La situación respecto al jabón, el detergente y los productos de aseo en general, aún no está clara y no se sabe cuándo tendrá solución.

Los cubanos llevan meses padeciendo la falta de jabón para bañarse y lavarse las manos en medio de la pandemia, así como de pasta dental, desodorante y hasta toallas femeninas.

El hipoclorito, el cloro y cualquier substancia desinfectante seguirán vendiéndose de forma controlada en toda la red minorista de comercio.

“No solo en las bodegas, pues todavía no estamos en condiciones para venderlos a libre demanda” dijo Díaz Velázquez.

Con todo esto, la situación apunta a que los cubanos seguirán padeciendo las mismas carencias que han aguantado hasta ahora, mientras el gobierno aumenta el racionamiento y se niega a invertir para satisfacer las necesidades de su pueblo, aun con el riesgo sanitario que implica no tener estos productos.