La semana en que La Habana se convirtió en la capital de la mafia

El Hotel Nacional de Cuba inaugurado en diciembre de 1930, es el hotel más emblemáticos y famoso de la Isla. (Captura de pantalla © Nanditta – YouTube)

Muchos de ustedes seguramente sabían que, a mediados del pasado siglo, varios mafiosos se paseaban por La Habana y hacían y deshacían a su antojo en la ciudad. Quizás lo que pocos conozcan sea que durante unos días la principal urbe cubana se convirtió en la capital de la mafia. Te estás preguntando por qué ahora mismo. Lo descubrirás al leer lo que sigue a continuación.

Se dice que fue Charles “Lucky” Luciano quien organizó el evento que fue conocido como Conferencia de La Habana durante la semana del 22 de diciembre de 1946 en el Hotel Nacional de Cuba. El objetivo era reunir a miembros del Sindicato del crimen judío y a otros líderes para debatir temas relacionados con la política, el comportamiento y los intereses del imperio que juntos habían conseguido levantar.

La situación del comercio mundial de narcóticos fue uno de los tópicos candentes en el cónclave. Algunos se oponían a que la Cosa Nostra de involucrarse en el tráfico de estupefacientes, puesto que ello implicaría que los medios de comunicación se inclinaran a perseguir esas historias. Estos, en cambio, opinaban que el negocio de la droga ofrecía mayores y mejores posibilidades lucrativas que todos los demás.

En el fondo, existía una guerra de poderes en la que había que prevalecer: si la Cosa Nostra dejaba a un lado los narcóticos, corrían el riesgo de que otras organizaciones criminales no los siguieran y creciera el dominio y la influencia de estas.

Luciano mantuvo su deseo de continuar en ese negocio y explicó las rutas que podría seguir la mercancía. Fue deportado unos años antes a Italia y ahí había hecho algunos contactos para traerla desde el norte de África, luego llegaría a Cuba para, tiempo después, desembarcar en puertos norteamericanos que el capo tenía “en sus manos”, como eran los casos de Nueva York, Tampa y Nueva Orleans. Más tarde comenzaría un estructurado y ordenado proceso de distribución.

En uno de los puntos iniciales del encuentro, “Lucky” buscó asegurarse como la gran autoridad de la mafia en territorio de EEUU. Tras el asesinato de Salvatore Maranzano, el crimen organizado se hallaba bajo el mando de un consejo de administración. Luego de la reunión, Luciano se reafirmaría como jefe de jefes.

Otro de los elementos importantes del coloquio fue el fortalecimiento de alianzas. Luciano, por ejemplo, consolidó sus lazos con Giuseppe Profaci, importador de aceite de oliva y pasta de tomate, quien sirvió para llevar drogas hacia los Estados Unidos.

Las sesiones colocarían también las bases para la expansión hacia Canadá y de la llamada “conexión francesa”, operación para llevar heroína hacia EEUU, saliendo de Turquía y pasando por Francia.

El famoso cantante Frank Sinatra, gran amigo de Luciano, fue uno de los invitados especiales. Para mantenerse alejado de posibles comentarios, no se registró como huésped del hotel, pero permaneció en una habitación que se comunicaba con la de los mafiosos.

La presencia de esta celebridad fue también un falso pretexto: “si alguien hubiera preguntado, había una razón aparente para semejante reunión. Se celebraba para honrar a un chico italiano de New Jersey llamado Frank Sinatra, el cantor que se había convertido en ídolo de los adolescentes del país”, diría Lucky tiempo después.